Tuesday, June 26, 2007

LA VENGANZA

-A esa chola la voy a cagar. No sabe con quién se ha metido -me dice exaltado Aurelio.
-¿Pero, crees que valga la pena preocuparse por ella? -le pregunto.
-Vamos Lucho, ella tenía el manejo de mi negocio. Tenía las llaves de la puerta de entrada, de la bóveda, de la caja...
-Hasta de tú cuarto. Recuerda que tú le diste mucha confianza a Sonia -le digo para fastidiar.
-Eso pertenece al pasado -me replica cortante, con los ojos echando chispas de furia y una vena en la frente que le late-: Yo le di todo. Le enseñé cómo es el manejo del negocio, le presenté a los clientes, la vestí decentemente, porque la chola ni siquiera tenía un vestido presentable cuando vino a trabajar conmigo, y ahora me hace esta cochinada. No duermo desde que me enteré de su negocio.
-Pero de todas maneras tú tienes tu clientela -trato de calmarle los ánimos-. Estás en el negocio hace más de veinte años, ya tienes un nombre, un prestigio ganado, no creo que tengas que preocuparte por el negocio de Sonia, ella recién empieza.
-No creas. Ayer me llamaron de la Inca Kola para decirme que ya no querían las placas de honor que todos los años les dan a sus mejores vendedores. Yo me quedé extrañado y confidencialmente le pregunté al Gerente por qué habían cancelado el pedido que siempre me hacen, y me dijo que la chola había presentado una cotización más barata que la mía, y se la aceptaron. Tiene los mismos grabados que tengo yo, con los mismos tipos y estilos de letras, y con precios a mitad de los míos. Fíjate, atreverse a poner su tienda acá, justo frente a la mía -mira al frente detenidamente la tienda de Sonia, ve entrar un cliente y sus ojos azules se entrecierran cargados de odio-: Esa puta me quiere traer abajo el negocio.
-Eso te pasa por tirarte a tus empleadas y después botarlas como basura -le digo burlonamente para bajarle el mal humor-; pero cálmate, ¿ok?. Vamos a pensar fríamente. Primero, que poner un negocio como el tuyo requiere capital. Con lo que Sonia sacó cuando la botaste no podría pagar ni un mes del local que alquila, ni mucho menos comprar las máquinas para grabar. ¿Cómo consiguió la plata? ¿Un préstamo? No creo. Sonia no es sujeto de crédito para ningún banco. Tiene que haber tenido un socio capitalista detrás de ella, alguien que esté interesado en meterse en tú negocio y quiera invertir plata.
-Fue Aldana, de hecho que fue Aldana -me dice iracundo Aurelio, pareciendo que quisiera degollarlo con la mirada, destrozarlo en mil pedazos-. Su comercio de platería está mal y hace tiempo que quería meterse en las grabaciones, solo que no conoce el negocio ni tiene personal capacitado para manejarlo. Una vez quiso comprarme una máquina diciendo que era para una sobrina. Ese hijo de puta ha sido -concluye en tono despectivo.
-Pero el socio capitalista pudo ser Duarte. Él también quiere meterse en tú negocio hace tiempo -le replico.
-No, Duarte, no. Él está metido ahora en lo que es fantasía fina. No es él. No tendría plata para las dos cosas –me responde secamente.
-Bien, supongamos que fue Aldana. Piensa, ¿cómo puedes cortar la ayuda del socio capitalista?
-A ese maricón le debo plata. Son como treinta mil dólares que le debo en materiales que le compré al crédito hace más de cuatro meses y ahora me llama y me llama para que se los pague. Sencillo, no le pago. Que me haga juicio si quiere, no le pago. ¿Cuánto demorará el juicio, cuatro, cinco años? Yo sé que él está jodido de plata, le debe a todo el mundo y no va a aguantar tanto tiempo -ahora sus ojos brillan con malicia mientras habla.
-Por ese lado lo podemos agarrar -le sugiero-. Cortarle los pagos y que suplique le pagues algo siquiera. Tú eres su principal deudor, y Aldana tiene deudas con el Banco de Crédito y el Interbank. Si tú no le pagas, él no puede pagar a los bancos y pierde todo. Lo reventamos.
-¿Y Sonia? -me pregunta Aurelio.
-Si agarramos por los huevos a Aldana, no va a poder continuar financiando a Sonia y tendrá que cerrar su tienda.
-Pero Lucho, yo no quiero que solo cierre su tienda, lo que yo quiero es joder a esa puta, cueste lo que cueste, que sepa que conmigo no puede meterse -sus ojos tienen una expresión sombría mientras habla, perdida en otras cosas.
-Si eso es lo que quieres, entonces primero debemos averiguar si su establecimiento es legal. Si tiene RUC, licencia de funcionamiento, paga impuestos. Hacer una investigación exhaustiva. Si descubrimos que funciona ilegalmente mandamos una carta anónima a la SUNAT donde decimos que Sonia no paga impuestos, y otra cartita a la Municipalidad diciendo que allí funciona un establecimiento comercial clandestino. Se clausura su tienda, encima la SUNAT le pone una fuerte multa y de paso le hacemos un servicio al gobierno y otro al municipio, y todos quedamos contentos.
-¿Y? Está bien, le hacemos eso, pero la chola se acoge a una amnistía tributaria, regulariza todo, obtiene su licencia, paga sus impuestos y abre su tienda de nuevo -me dice incrédulo y con un tono irónico, Aurelio-. Yo lo que quiero es que la cierre para siempre.
-Espera pues, ten paciencia -trato que me escuche-. Acá vamos a aplicar la tenaza del cangrejo. Mira, lo de la SUNAT y el Municipio es una tenaza. La otra tenaza es la denuncia por robo que le vamos a interponer. ¿Entiendes?
-¿Y la denuncia? ¿Cómo la hacemos? -me pregunta más calmado.
-Vamos a denunciar que Sonia, abusando del cargo de confianza que tenía cuando trabajaba bajo tus órdenes, te robó en forma constante, que te ha robado todas las cosas necesarias para grabar y así poner su tienda: moldes de letras, reglas, placas, diamantes, de todo. Calcula que las pérdidas te salgan por unos veinte mil dólares o más. A mayor cantidad mejor. Eso impresiona. Diremos que si te robó unos moldes, también pudo robarte los demás accesorios: hurto sistemático.
-Correcto, la denuncio por hurto sistemático, pero ¿qué consigo? Igualito va a seguir trabajando -me responde agriamente.
-No, cuando presentemos la denuncia ante la Fiscalía y la deriven a la Policía para su investigación, allí conversamos con los policías que van a ver el caso y sacamos una orden judicial para que le incauten a Sonia los bienes hasta que se esclarezca el asunto. Todo legal. Paralelamente a eso corremos la bola que ella está trabajando con cosas robadas. Imagínate que los de la Inca Kola se enteren que la policía allanó su tienda porque Sonia trabaja con cosas robadas: la cosa es romper la botella y derramar la leche. Al final, si la declaran inocente, pides disculpas y dices que acatas lo que la justicia determine.
-Y ella me inicia a mí una demanda de indemnización por daños y perjuicios y otra por difamación y calumnia, por haberla denunciado falsamente -me contesta escéptico Aurelio.
-Quizás, pero ya derramaste la leche y te libraste de la competencia. Además, quién te dice que Sonia tenga dinero para iniciarte un juicio. Aldana con todos los problemas que tiene y los que tú le vas a ocasionar cuando dejes de pagarle se le va a voltear. Le cortaste la ayuda del socio financiero, encima la SUNAT y el Municipio le clausuran su negocio, y para remate la justicia le abre instrucción: Sonia no va a tener plata para continuar trabajando.
-Tú idea suena bonita -me dice más tranquilo-; pero, ¿qué pasa si los policías se venden?, ¿si la chola les pone el culo? Nos cagan el plan.
-Recuerda al General Gallardo, el esposo de la Jueza que ve tú caso de estafa. Recientemente ha sido promovido a Inspector General. Podemos hablar con él para que no se volteen los policías. Es más, una vez incautados los bienes, podemos arreglar para que la policía nos los presten por un ratito, grabamos tú nombre en las cosas, y de paso arreglamos también algunas facturas para que aparezcan como tuyas. ¿Qué más pruebas de que las cosas con las que Sonia trabaja en su tienda son de tú propiedad?
-Me parece bien tú plan -me dice ya calmado del todo Aurelio-. ¿Cuánto crees que demore hasta que le quiten las cosas a la chola?
-Dos semanas, tres a lo sumo. Mañana comenzamos a trabajarlo. Dentro de pocos días tú problema quedará resuelto.
-Y la chola no se atreverá nunca más a abrir un negocio. Que se dedique a vender caramelos en los micros o a putear en el Jirón Cailloma, es para lo único que sirve -me contesta, ahora excitado, echando chispas de contento por los ojos.
-No te preocupes, que luego de esto es para lo único donde va a conseguir trabajo. Bueno, ahora déjame descansar. Mañana tengo mucho que hacer en mi estudio. Te llamo a las nueve para coordinar. Chau.
-Chau, Lucho. Que tengas buenas noches y disculpa mi mal humor, pero esa chola de mierda...
Lo corto, prefiero evitarme su discurso de nuevo:
-Olvídalo, para eso me pagas. Nos vemos.
-¡Ah!, espera. El sábado es el cumpleaños de Leslie, cumple un añito, mi mujer le va a preparar una fiesta, date una vuelta por la casa y trae a tú novia para conocerla. La tienes escondida maricón.
-Allí estaré y llevaré a Patty para que la conozcan. Hasta mañana Aurelio.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es







No comments: