Saturday, June 17, 2023

LOS GENIOS: LA NOVELA DEL CÉLEBRE GOLPE DE MARIO VASGAS LLOSA CONTRA GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

Eduardo Jiménez J.

ejimenez2107@gmail.com

@ejj2107

 

En principio se debe tener presente que Los genios es una novela, no una crónica que pretenda rigurosidad de los hechos, por lo que lo inventado en la novela de Jaime Bayly cubre buena parte de las casi 240 páginas.

 

El hecho real es el célebre puñetazo al ojo que en 1976 le propinó Mario Vargas Llosa a Gabriel García Márquez saliendo de un cine en la ciudad de México. Hecho que quizás solo recuerden los memoriosos o aquellos fanáticos de las novelas de ambos escritores.

 

El célebre golpe marcó el distanciamiento hasta la muerte entre ambos escritores, otrora amigos inseparables, aunque en los últimos años de GGM se suavizó el hielo y si bien no existía la amistad de antaño, por lo menos existía un cordial distanciamiento. Los dos al final fueron los únicos del llamado boom de la literatura latinoamericana que fueron acreedores al Premio Nobel de Literatura.

 

Hubo testigos del hecho, se tomó fotografías de GGM tendido en el piso, pero luego los dos escritores guardaron un riguroso hermetismo de la razón que ocasionó el golpe. García Márquez se llevó el secreto a la tumba y MVLL es posible que haga lo mismo. Se especuló mucho, desde razones ideológicas (MVLL ya se decantaba de la revolución cubana y GGM seguía siendo un fiel defensor de la misma) hasta más íntimas y personales (se comentaba de un affaire de GGM con la esposa de MVLL, Patricia) hipótesis que maneja Bayly.

 

La novela está bien escrita, el lector del libro quiere continuar leyendo lo que sigue, aunque el cráter de la novela, el supuesto affaire, creo debió ser mejor trabajado. Quizás dejar en la ambigüedad el hecho si sucedió o no la supuesta infidelidad en aquel hotel de Barcelona. Recordemos que ninguno de los actores soltó prenda de aquel suceso, por lo que mantenerlo en la penumbra hubiese sido más interesante y sugerente que dar una reseña más o menos explícita. En fin, son decisiones que toma cada escritor.

 

Algunos críticos han querido desvalorizar el libro con el argumento que deja mal parado a nuestro Premio Nóbel. Incluso que Bayly es desagradecido con Vargas Llosa (fue quien lo apadrinó en su primera novela, incluyendo un célebre prólogo). Lo pinta a MVLL como un ser ególatra, putañero, infiel hasta el tuétano y vengativo con todos los que se oponen, incluyendo a su padre, en una escena donde lo humilla en público, cobrándose toda la deuda de odio que tenía contra él.

 

Quienes critican el libro por valores extraliterarios no deben olvidar que Los genios no pretende ser una crónica fiel a los hechos, sino una novela, por lo que la ficción prevalece y el MVLL que describe el libro no es necesariamente el de la vida real.

 

Igual sucede con otros personajes secundarios como Álvaro Vargas Llosa (ex amigo del autor) que el libro describe como una persona totalmente dependiente del padre, producto quizás de la emasculación de los testículos que un perro le causó siendo niño. Por cierto, y hasta donde conocemos, la escena es ficticia, no sabemos si pasó o no como lo cuenta Bayly, pero está bien llevada. Usando el humor a través de un personaje humorístico de por si como Alfredo Bryce Echenique, le quita al hecho todo dramatismo y truculencia, y lo dota más bien de un tono ligero.

 

Las escenas que describen el boom literario que se vivió en los años 70, principalmente en Barcelona, son también magistrales, un retrato bien pintado de aquellos años donde la literatura latinoamericana estuvo en primer lugar en el mundo y llamaba la atención de lectores y críticos de todo el mundo. Hasta en la lejana Rusia se leían los libros de MVLL y GGM. Parece que el autor hubiese sido testigo de excepción de aquellos años.

 

Es cierto que Los genios tiene algunas imprecisiones históricas que los críticos han querido destacar sobre los méritos del libro, pero reiteramos es una ficción, no una crónica ni menos un libro de historia de literatura latinoamericana.

 

¿Es una obra maestra Los genios? No. Lo que no le resta méritos. No se lo digas a nadie, su primera novela, sigue teniendo más fuerza vital, quizás porque atañe a experiencias propias del autor. No obstante ello Los genios se disfruta en la lectura y se encuentra entre las mejores páginas de Bayly.

Monday, June 12, 2023

DINA SEIS MESES DESPUÉS

Eduardo Jiménez J.

ejimenez2107@gmail.com

@ejj2107

 

Creo que fue Maquiavelo quien dijo que el príncipe debe saber mantenerse en el poder. En un aprendizaje superveloz Dina Boluarte ha sido una alumna aprovechada del consejo del florentino.

 

Ello no significa legitimidad, solo saber y poder mantenerse en el poder. Quizás en el trascurso de estos meses haya adquirido cierta legitimidad. Lo peor, las violentas protestas de los primeros meses, ya pasó. En ese difícil momento tenía solo dos opciones: o renunciar o respirar hondo y continuar. Si renunciaba estaría en estos momentos en la cárcel de Chorrillos. Continuar iba a tener un costo elevado, pero ya estabilizada en el poder difícil la podían sacar. Tuvo dos poderosos aliados de su parte: el Congreso y las Fuerzas Armadas.

 

Supo, asesorada de repente por su primer ministro, mantenerse en el poder. Esa etapa fue la más difícil, cuando sus antiguos aliados se van contra ella y no le queda otra a Dina Boluarte que aliarse con sus antiguos adversarios en el Congreso. No quedaba otra cosa en ese momento. Era simple sobrevivencia política.

 

¿Es un gobierno autoritario, ilegítimo, genocida o dictatorial como dicen sus antiguos compañeros de ruta?

 

Desde una rigurosa utilización de las definiciones no lo es. Claro, “el mito” lanzado por sus adversarios de ser un gobierno autoritario o genocida caló entre cierto electorado, sobre todo de izquierda; pero si nos atenemos a las estrictas definiciones de genocida o dictatorial, no lo es ni remotamente. La sucesión fue claramente constitucional, hasta la propia CIDH y gobiernos de izquierda así lo reconocieron.

 

¿Es posible una perspectiva a largo plazo para el gobierno?

 

De hecho lo es. Se habla del ingreso a la OCDE, de proyectos para ser ejecutados en los próximos años, los empresarios respiran cierta calma y estabilidad para hacer negocios. Eso indica dos cosas: que sobrevivir en el poder ya no es lo prioritario como en los primeros meses y que se mira al 2026 como fecha de relevo constitucional. El adelanto de elecciones quedó en segundo plano.

 

¿Parece que lo logrará? Si no existen grandes contratiempos, sí es probable y que entregue la presidencia al electo candidato en las elecciones de aquel año.

 

¿Qué pasará terminado su mandato, podrá volver a hacer política, se retirará tranquilamente a una vida privada y apacible? Si bien ello corresponde a las especulaciones, lo que sí es seguro será que sus antiguos aliados y hoy enemigos buscarán encerrarla por los muertos en las protestas de inicios de año. El pronóstico es reservado, pero por lo menos va a pasar buen tiempo yendo y viniendo a la fiscalía.

 

Si bien la historia no se repite literalmente, pero sí sería recomendable que analice lo que le sucedió a Fujimori dejado el poder. Es mejor verlo en cuerpo ajeno que en carne propia. Suponemos que Boluarte contará con un “antídoto” ante tan crudo panorama.

 

En esta nueva correlación de fuerzas otro ganador fue el Congreso. Tiene competencias cuasi absolutas, no existe ningún intento de cerrarlo por el ejecutivo y tiene carta blanca para muchas cosas que le sería complicado apenas hace un año. Los amparos por parte del Poder Judicial para detener cualquier nombramiento son cosa del pasado.

 

No obstante, los escándalos de todo tipo, incluyendo niños y mochasueldos, hablan de un congreso que no está a la altura de las circunstancias, cuyos integrantes, por lo menos una mayoría de ellos, buscan más el beneficio propio que el del país. Y acá entran tanto los congresistas de derecha como de izquierda.

 

El gran perdedor es el vacado, inquilino de la Diroes por buen tiempo, cuya presencia política se diluye cada vez más en el tiempo. Los abogados de acá o de afuera poca han podido hacer y en la parte política difícilmente sus antiguos aliados, salvo algunos pocos, se la juegan por él. El grupo magisterial, embrión del futuro partido que pensaba crear, ahora se dedica a afanes más pedestres como pedir una tajada del sueldo a sus trabajadores. En cuanto a Vladimir Cerrón, el socio de la aventura política, hace mucho tiempo y con buen olfato político entró en la componenda y en el transa y avanza al más puro estilo priista. Sic transit gloria mundi.