Thursday, February 03, 2011

CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA

Pareciera que la revolución mexicana pertenece al pasado. Es más, dada la desigual distribución de la riqueza en México y los extremos sociales que se viven en su sociedad, daría la impresión que la revolución, cuyo centenario se acaba de celebrar hace pocos meses, fuese uno más de los tantos fracasos de la experiencia humana. Fracaso costoso, con miles de muertos y una guerra civil de varios años. Sin embargo, como en otras revoluciones, la rusa, por ejemplo, acaecida siete años después, los cambios sociales fueron significativos y repercutieron en gran parte del siglo XX, especialmente en América Latina.

Un siglo marcado por el ascenso de los sectores populares, por los reclamos de las mayorías marginadas, segregadas por las oligarquías criollas dominantes desde la independencia de España a inicios del XIX. La revolución mexicana puso en la agenda temas pendientes irresueltos desde la iniciación de la república. La reforma agraria, tema que sería recurrente en latinoamericana. En la política, la no reelección presidencial, con el grito de “sufragio efectivo, no reelección”, que también sería materia de discusión a lo largo del siglo XX. Y, no menos importante, el ascenso como protagonista social y político de las mayorías. Jurídicamente aportó la Constitución de Querétaro, una de las pioneras en reconocer derechos sociales y económicos. El México posterior a la revolución no volvería a ser el mismo. Tampoco la América Latina de la convulsionada centuria veinte. Ese es el gran mérito de la revolución mexicana, más allá de la “revolución traicionada” o la “revolución congelada” como se estila decir.

Justamente un factor extranacional que delineó el futuro de México fue su cercanía geográfica con los Estados Unidos. En el XIX perdió casi la mitad de su territorio en la guerra con su vecino del norte (el hecho fue más traumatizante que la Guerra con Chile para nosotros, los peruanos) y en el XX este se convirtió en la principal potencia del orbe. Ese hecho marcó profundamente a México, incluyendo la actual ola de violencia, corrupción y falta de valores que atraviesa su sociedad y estado, corroídos por el poder del narcotráfico.

Los cien años de la revolución mexicana nos sirven para reflexionar sobre los costos que significan para una nación los problemas irresueltos, sean sociales, políticos, religiosos, económicos o culturales; y cómo se pueden convertir en una caja de Pandora de incierto pronóstico. Lo vemos actualmente en Túnez y Egipto. Algo de eso le sucedió a México y a su revolución.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es

No comments: