Monday, June 16, 2014

RANKING DE LAS MEJORES UNIVERSIDADES PERUANAS

Por: Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es

Si bien todo ranking de mérito es siempre discutible, el establecido por América Economía
(http://rankings.americaeconomia.com/mejores-universidades-peru-2013/ranking/) tiene la virtud de ubicarlo en el contexto nacional y, no obstante estar pensado para el mundo empresarial, podemos extraer algunas conclusiones preliminares:

1ª) LOS DIEZ PRIMEROS PUESTOS

El orden de ubicación es el siguiente:
1. Pontificia Universidad Católica del Perú
2. Universidad Peruana Cayetano Heredia
3. Universidad Nacional Mayor de San Marcos
4. Universidad de Lima
5. Universidad del Pacífico
6. Universidad Nacional Agraria La Molina
7. Universidad Nacional de Ingeniería
8. Universidad San Martín de Porres
9. Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas
10. Universidad de Piura

De los diez primeros puestos, solo en tres se encuentran universidades públicas: San Marcos en tercer lugar y un poco más lejos La Agraria y la UNI. El resto lo cubren universidades privadas (la PUCP, Cayetano, Lima, Pacífico, San Martín, Ciencias Aplicadas, y la U de Piura).

En un ranking anterior no efectuado por América Economía (ranking iberoamericano SIR 2011), el orden de las diez primeras universidades peruanas era el siguiente:

1. Universidad Peruana Cayetano Heredia
2. Universidad Nacional Mayor de San Marcos
3. Pontificia Universidad Católica del Perú
4. Universidad Nacional Agraria La Molina
5. Universidad Nacional de Ingeniería
6. Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco
7. Universidad Nacional San Agustín
8. Universidad Nacional de Trujillo
9. Universidad Ricardo Palma
10. Universidad San Martín de Porres

Lo primero que llama la atención es que cuatro universidades no aparecen en el primer ranking, de las cuales tres son nacionales. Debemos suponer obedece a un prejuicio de los encuestados (mayormente empresarios en el ranking de América Economía) o a las variables y peso de ponderación entre uno y otro listado.

Así también resalta que en el ranking de América Economía aparezcan en el top ten universidades “pro empresariales” como la Pacífico, la UPC o la Privada de Piura, las que no aparecen en el ranking iberoamericano SIR entre los diez primeros lugares.

Si nos centramos en los tres primeros puestos, percibimos coincidencias entre ranking y ranking, dado que se encuentran las mismas universidades, solo que en diferente orden (Católica, Cayetano, San Marcos en uno; Cayetano, San Marcos, Católica en el otro).

¿A qué se debe?

Depende mucho de las variables de medición que existan en cada ranking, así como el peso relativo que se le quiera dar a cada variable. Si, por ejemplo, le doy un peso ponderado importante a número de alumnos matriculados, las “universidades masivas” saldrían bien posicionadas; pero si le doy más peso a investigación y publicaciones, no será así.

No es necesario ser adivino para concluir que estando sustentado gran parte del ranking de América Economía en la opinión de los empresarios, así como de empresas reclutadoras  de personal (los headhunters), ha influenciado notablemente su opinión para elegir o discriminar a determinada universidad; mientras el ranking SIR es más académico que gremial-empresarial, por lo que pondera mayormente producción científica o publicaciones en revistas de las mejores universidades iberoamericanas.

Así también si contextualizamos el top de los tres primeros lugares nacionales a nivel iberoamericano (ya no mundial, porque allí sí se diluyen en el infinito), encontramos que la Cayetano a nivel iberoamericano se encuentra en el puesto 147, San Marcos en el puesto 211 y la Católica, más lejanamente, en el puesto 262 (ranking iberoamericano SIR 2011).

Este “triunvirato” de mejores universidades nacionales se repite, con ligeros cambios de orden, en la cuarta edición del QS University Rankings: Latin America 2014 (allí el orden es primero la PUCP, luego San Marcos y en tercer lugar la Cayetano).


2ª) LAS NUEVAS UNIVERSIDADES

Las universidades creadas en los últimos veinte años, en la segunda gran oleada de universidades privadas (ver en el presente blog nuestro anterior artículo Universidad, cosa de locos), se percibe un doble fenómeno:

- Un pequeño grupo de universidades se ha consolidado en prestigio académico en corto tiempo (menos de veinte años), pero también son las más caras del medio. Es el caso de la Universidad Esan en el puesto 16 o la USIL en el puesto 18.
- Contrariamente las universidades privadas masivas –caracterizadas por cobrar menos pero con alta concentración de alumnado- ocupan lugares más inferiores en el escalafón, como el caso de la Universidad César Vallejo en el puesto 34 o Alas Peruanas en un lejano puesto 42.

Vayamos a un segundo análisis comparativo: cómo se encuentran posicionadas en el ranking iberoamericano SIR las universidades nuevas “caras” tipo Esan o la San Ignacio.

La San Ignacio se encuentra en el ranking SIR en el puesto 48 (ya no en el puesto 18 que le otorga América Economía) y la de Esan sencillamente brilla por su ausencia. Volvemos a reiterar, en el ranking de América Economía existe un abundante prejuicio empresarial que considera “muy buenas” a universidades que más son “colegios caros” que universidades propiamente.


3ª) LAS UNIVERSIDADES CON RECTORES ALTAMENTE REMUNERADOS

Un caso curioso es el de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, universidad con 50 años de creación (pertenece a la primera gran oleada de universidades privadas de los años sesenta), por lo que su estatus es el de una universidad consolidada y añeja. Pero pese a tener la misma antigüedad que, por ejemplo, la San Martín y contar con el rector mejor remunerado en todo el Perú (y quizás de Latinoamérica), la Garcilaso se encuentra en un lejano puesto 32 en el ranking de América Economía (42 en el  ranking SIR a nivel nacional), superada incluso por universidades con menos de veinte años de creadas.

En el ranking SIR superan a la Garcilaso universidades novísimas como Alas Peruanas o la UCV, e incluso la superan universidades nacionales con infraestructura y recursos precarios como la Nacional Agraria de la Selva o la Amazónica de Madre de Dios; pudiendo concluirse que no existe una relación de causalidad directa entre antigüedad y calidad; y, peor aún, entre remuneración elevadísima del rector y calidad educativa.

Dicho sea de paso, en otras encuestas esta conclusión se confirma, siendo los profesionales de la Garcilaso los menos deseados por los reclutadores y empresas privadas de primer nivel. Preocupante.


4ª) RANKING POR ESPECIALIDADES

En el ranking por especialidades de América Economía, en Derecho son más atractivos para los reclutadores de personal y las empresas privadas los profesionales egresados en el siguiente orden: la PUCP, San Marcos, Lima, San Martín y la Universidad de Piura. Cuatro privadas y apenas una pública.

De nuevo se debe tamizar el resultado, dado que existe un cliché o prejuicio de asociar a una especialidad con una sola universidad. Es el caso, por ejemplo, de economía, donde se asocia que los mejores economistas son los egresados de la U Pacífico; en Comunicaciones los de la de Lima; o en Arquitectura los de la Ricardo Palma. Y si bien Sociales, por obvias razones,  no aparece ni remotamente en el ranking, en Sociología o en Ciencia Política el primer puesto se lo disputan San Marcos y la Católica, una pública y otra privada.


5ª) LA PUCP, ¿LA MEJOR DEL PERÚ?

Caso aparte merece la PUCP, considerada la mejor universidad del país.

Dentro de las universidades católicas de Iberoamérica, la PUCP ocupa un lugar bastante inferior, frente a otras universidades católicas mucho mejor posicionadas.

Según el ranking SIR 2011, el orden de las diez mejores universidades católicas de Iberoamérica era el siguiente:

1. PUC de Chile (puesto 31)
2. PUC de Río de Janeiro (puesto 73)
3. PUC Río Grande do Sul (puesto 78)
4. PUC de Paraná (puesto 129)
5. PUC de Valparaíso (puesto 136)
6. UC del Norte (puesto 148)
7. PUC Minas Gerais (puesto 170)
8. UC Brasilia (puesto 184)
9. UC Portuguesa (puesto 185)
10. PUC de Sao Paulo (puesto 206)

… Y la Pontificia Universidad Católica del Perú se encontraba en el lejano puesto 262 (posición 13 a nivel de universidades católicas), ni siquiera dentro de las cien primeras de Iberoamérica.

Por ello, y ante la evidente pauperización y crisis del sistema universitario peruano, bien se aplica entre nosotros el conocido adagio “en el país de los ciegos, el tuerto es rey”.

Nuestra hipótesis es que, por múltiples factores externos e internos, desde hace algunos años la PUCP ha ingresado a un proceso de pérdida lenta y progresiva de calidad educativa o, por lo menos, de estancamiento, frente a otras opciones educativas que se encuentran consolidando a nivel local. Es un proceso a largo plazo, pero nos parece irreversible.


6ª) PRODUCCIÓN CIENTÍFICA

Otro hecho que se aprecia es el de la producción científica. Muy pocas casas de estudio realizan investigación en nuestro país –y su secuela la publicación-. El grueso de producción científica lo tienen las tres universidades que se encuentran en la cabeza del ranking, pero en el siguiente orden: primero la Cayetano, luego San Marcos y al final la Católica.

Volviendo a producción científica se observa que, luego de las tres mencionadas, la producción mayor la tienen universidades nacionales en el siguiente orden: Agraria, la UNI y la San Antonio Abad; confirmando que las nuevas universidades “de la segunda gran oleada” en los años noventa prioritariamente se han dedicado a ser solo “centros de enseñanza” o escuelas de formación profesional, filón más rentable para las privadas que la investigación.


7ª) LAS UNIVERSIDADES QUE NO SE ENCUENTRAN EN EL RANKING

Muchas universidades no se encuentran en el ranking de América Economía. Aparecen apenas 55 casas de estudio de más de 137 entre instituidas y provisionales que existen hoy en día. Por ejemplo, según dictamen de la Comisión Mora, las que cuentan apenas con autorización provisional de funcionamiento (que las que funcionan así y dan títulos profesionales a nombre de la nación “provisionalmente” son una buena mayoría) suman nada menos que 61, lo que dice mucho de la alta precariedad institucional en que se desenvuelve la educación superior en el Perú.

Ninguna de estas universidades con “autorización provisional” se encuentra en el ranking. Desconocemos si es por razones que los reclutadores y empresarios ni saben que existen o se trata de una exclusión deliberada al preparar la encuesta. Sería interesante que en un futuro ranking se incluya un mayor número de universidades en el espectro, así como opiniones académicas extra empresariales, ello contribuiría a un cuadro más preciso y amplio.

Un hecho que ha merecido crítica es la mala posición en el ranking de América Economía de las universidades públicas. Ello puede deberse tanto al prejuicio que el sector empresarial tiene de las públicas (consideradas a rajatabla como “malas” o donde solo se va “para hacer política”), como a la falta de inversión de estas en calidad educativa –pese a contar varias nacionales con recursos propios y del canon-; y, sobretodo, a la necesaria reingeniería que deben efectuar, no solo en lo económico, sino hasta en la propia cultura académica, donde apenas se salvan en prestigio dos o tres (básicamente San Marcos, Villarreal y la UNI).

Según algunos analistas, de continuar la misma tendencia en los próximos años, la mediocridad se entronizará totalmente en las públicas, dejando de ser emblemas de la educación superior peruana, a diferencia de otros países, donde las universidades públicas son las líderes del sistema educativo.


No podemos concluir radicalmente que las universidades privadas sean superlativamente mejor que las públicas, ni que las más caras dentro de las privadas sea sinónimo de calidad (es lo que sucede, por ejemplo, en la carrera de medicina humana, donde dicho supuesto no se produce); pero sí confirma nuestra hipótesis que la creación de nuevas privadas obedeció a una demanda insatisfecha sobretodo de una clase media emergente con poder adquisitivo y que el crecimiento de estas fue desordenado y poco supervisado por parte del estado, sobretodo en control de calidad, por lo que se hace necesario y fundamental una reforma urgente del sistema universitario peruano.

Friday, June 06, 2014

TIAN'ANMEN, 1989


La forma como un gobierno reacciona a las protestas de la sociedad, dice mucho de su estilo de actuar. Sucede con todo aquel que tiene poder y cómo lo usa en las situaciones críticas. La masacre de Tian'anmen en 1989 dijo mucho del autoritarismo del gobierno chino de ese entonces para resolver una serie de reivindicaciones de apertura social y política.

En cierta manera se puede decir que Tian'anmen fue la primera protesta de la clase media emergente, en ese entonces en formación en China. La apertura económica se había producido diez años atrás y los beneficios todavía no eran tangibles, como lo son ahora. Existía desempleo y las condiciones de vida no eran muy buenas. Por añadidura, la legitimación de la cúpula en el poder liderada por Deng Xiaoping no se encontraba totalmente consolidada al interior del Partido Comunista Chino. Pocos años atrás había mandado a la cárcel nada menos que a la viuda de Mao y a la camarilla conocida como “la banda de los cuatro”. Remedos de juicio que zanjaban la lucha por el poder llevaron a Jiang Qing y a sus principales colaboradores al banquillo de los acusados. Eran tiempos difíciles en China en lo económico, político y social. Quizás por ello Deng Xiaoping optó por la represión brutal antes que el diálogo. Los cálculos más conservadores estiman en dos mil los muertos en la Plaza Tian'anmen, sin contar los numerosos heridos, los deportados y los que siguieron por largo tiempo vigilados por la policía secreta. El silenciamiento de las protestas fue sangriento y brutal.

La pregunta es si consolidado hoy en día en China el modelo de “socialismo de mercado”, una respuesta similar podría producirse. Temo que sí, temo que ese modelo, que algunos quisieran ver implantado en nuestros países, trae libertad económica y tiranía en lo político. Trae un capitalismo que escarapela el cuerpo.

Se dice que ahora los grupos sociales descontentos se encuentran en el campo, en las zonas rurales. Las ciudades chinas crecen a ritmo vertiginoso, existe una clase media desarrollada y los nuevos multimillonarios son legión. Parece que en ese panorama una protesta como la de Tian'anmen es menos probable. Como que la gente se encuentra más interesada en hacerse rico o vivir holgadamente que en demandar mayor libertad política. Algo de eso trae el modelo chino. Un anestesiamiento de las demandas políticas a cambio de un enriquecimiento sin límites. Quizás Huxley y su “mundo feliz” al final tenía razón: la mejor forma de dominar a una sociedad es anestesiándola, dándole placer o un aparente placer que no le permita preocuparse de otras cosas. Es una forma de dominación eficaz. El mito de la caverna de Platón sigue vigente, a pesar de todo.

Tian'anmen parece lejano ya, pero está más cerca de lo que parece.

Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es