Tuesday, July 07, 2009

BLOGUEROS MERMELEROS

Dícese de aquellos que mediante un blog encomian o ensalzan un producto o un servicio a cambio de una retribución económica u otro tipo de beneficio.

El fenómeno de los “blogueros mermeleros”* ha crecido enormemente en Estados Unidos, donde bajo el ropaje de aparentes comentarios objetivos encomian un producto determinado, induciendo a otros consumidores a comprarlo bajo la idea que es bueno y vale la pena adquirirlo. Así por ejemplo Daniel García, apodado en la red como “The consumer king” y colaborador habitual del blog Theconsumerqueen.com, estaba fascinado con una nueva aspiradora. Sus elogios no tenían límites: “Desde que abrí la caja hasta el momento que aspiré el suelo de la habitación de mi hijo, estuve gratamente sorprendido… No se lo digas a mi esposa, pero con este aparato no me importa pasar la aspiradora”, concluía en su nota encomiástica.

Hasta allí todo puede parecer normal, pero lo cierto es que el “bloguero mermelero” en cuestión recibía una suma de dinero de la compañía fabricante de la aspiradora, cosa que no mencionaba en su ditirámbico elogio. Y así hay varios más que se hacen pasar por críticos imparciales de un producto y están recibiendo dinero de por medio de la empresa auspiciadora.

Esto ha llevado a que el gobierno norteamericano a través de la Comisión Federal de Comercio busque mayor trasparencia en los medios electrónicos, no solo los blogs, sino también medios tan usados por los jóvenes como Twitter, donde se ha detectado que algunos anunciantes pagan a usuarios a fin que escriban comentarios breves sobre productos. En otras palabras, no son críticos objetivos e imparciales, sino vendedores o promotores de un bien determinado, existiendo una relación comercial con la empresa fabricante o distribuidora, lo cual naturalmente “nubla” la objetividad del comentarista.

Cada vez van cobrando más importancia los blogs como medio alternativo a la difusión convencional de ideas o creencias, lo cual es bueno, pero por un principio de trasparencia es bueno también que aquellos que son promotores de productos lo declaren en su portal. “Me pagan por decir esto”, oficio nada censurable, es una forma de ganarse la vida, pero se debe ser trasparente en señalar que se recibe contraprestaciones económicas o beneficios de cualquier índole por escribir un comentario favorable sobre un bien o servicio.

Siempre existe el “contrabando” de ideas y la aparente objetividad, no solo por razones políticas o ideológicas –que es lo más común por acá-, sino por razones económicas. Aunque por estas tierras los “blogueros mermeleros” creo que serían más “baratitos”, de repente por un par de zapatillas, un jean “de marca” , unas entradas a un concierto o “un sencillo” que le sobre, venderían su pluma. En esta parte del mundo los precios son más módicos.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es


* En Perú se dice “mermelero” a la persona que pide o recibe, casi siempre de manera oculta, una retribución económica o algún beneficio a fin de hacer algo (ejemplo: ayudar a ganar una licitación o un concurso) u omitir hacerlo (ejemplo: no imponer una multa), y que muchas veces se encuentra reñido con la legalidad. Si bien lo más común es encontrar “mermeleros” en el sector público, en el privado también existen.

No comments: