Tuesday, February 24, 2015

LA TV BASURA

Por: Eduardo Jiménez J.
        ejimenez2107@gmail.com
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       @ejj2107

Se ha programado una marcha contra la “televisión basura” para el viernes 27 de Febrero.

Pero, ¿qué se entiende por televisión basura?

Si bien no existe una definición única, podemos definir la tv basura como aquella que banaliza los contenidos o exacerba el morbo, con un elevado contenido sexual, sensacionalista, chismográfico, racista y/o de clase.

De allí que se pone énfasis en programas concurso tipo realities o aquellos que buscan la hilaridad en los rasgos étnicos o de clase de los protagonistas. También se encuentran los programas de noticias sensacionalistas, cuyo énfasis se encuentra puesto en lo gore (accidentes de tránsito, acuchillamientos), violaciones de menores de edad, o robos y asaltos a mano armada.

Característica de la tv basura, aparte de su evidente falta de creatividad e ingenio, es la centralidad. Se “mira el ombligo”. Por ejemplo, gran parte de las noticias sensacionalistas ocurren en la capital y en menor medida en ciudades de región. Las noticias de interés mundial ocupan un porcentaje muy ínfimo.

Otro de sus rasgos es lo efímero del contenido. Los protagonistas tienen su “cuarto de hora de fama”, pero al día siguiente ya son olvidados y reemplazados por otros. La tv basura no trasciende más allá del día.

Por otra parte, la tv basura no es exclusiva de un país, es más bien un fenómeno mundial; pero que tiene matices. En algunos países, como Perú, es predominante, en otros, mucho menos. (Por ejemplo, unos amigos míos extranjeros, se sorprendieron que en un canal de tv peruano se tratase con tantas horas y horas de programación y en distintos horarios, el affaire de la infidelidad de Florcita Polo, como si fuese una noticia de interés nacional).

Como ya han señalado los estudios sicológicos, el visionar únicamente tv basura produce individuos sin criterio, que tienden a ver programas de televisión como una vaca come el pasto. Las capacidades de análisis crítico y de abstracción de la persona quedan anuladas, lo que conlleva a su vez que no les interese realmente los temas importantes y que son gravitantes para su existencia en sociedad.

En otras palabras, el visionar exclusivamente tv basura produce la cosificación del ser humano. Por eso, los detractores de este tipo de televisión, señalan que la tv basura produce individuos conformistas con el sistema político imperante y por ello es una gran aliada de cualquier gobierno, sobretodo si son gobiernos mediocres, cleptocráticos o tiránicos.

Al ser adictiva la tv basura, el individuo querrá más y más de esta, creyendo que es lo único importante. En el proceso su mentalidad queda estancada en la de un niño. Se convierte en un Homero Simpson.

Todo parece indicar que en nuestro país la tv basura se afincó en los años noventa, en complicidad con el gobierno cleptocrático y autoritario de ese entonces. (Las razones de esa complicidad son obvias y fueron ampliamente difundidas en los llamados vladivideos). Pero con el regreso de la democracia las cosas no mejoraron, sino empeoraron.

Algunos sostienen que esto se debió a que los programas sensacionalistas son más baratos (a los participantes de un realitie no se les paga lo mismo que a una “estrella” conocida), no requieren demasiado ingenio en su preparación, casi siempre son copias de programas extranjeros y la rentabilidad es alta, por los auspiciadores que participan. Y, si bien se propuso la autorregulación de los contenidos por los propios canales de televisión, lo cierto es que no pasó de buenas intenciones (como tampoco los “semáforos” –calificaciones sancionatorias- de la ANDA, la asociación de anunciantes).

Los canales que propalan tv basura y sus acólitos seguidores esgrimen como argumento central de defensa que son mayoría los que siguen los contenidos basura; es lo que le gusta a la gente. Pero, como bien se ha señalado, con el mismo razonamiento su eslogan persuasivo podría ser consuma caca, cien millones de moscas la recomiendan.

No obstante ello, la sugerencia cínica y harto manoseada de los defensores de la tv basura (“apaguen su televisor o cambien de canal si no les gusta”), parece convertirse en profecía autocumplida. Al bajar los costos de conexión de la tv por cable o la satelital, así como del internet, está permitiendo que los ratings (sintonía) de los programas de la tv basura difundidos por señal abierta, sea cada vez menor. Salvo excepciones escasísimas, ahora es imposible que un programa de tv basura supere los 40 o 50 puntos de rating como antaño. En otras palabras, muchas personas han hecho caso a la sugerencia de los defensores de este tipo de televisión y cada vez optan por visionarla menos.

A ello se debe añadir que dentro de pocos años, a raíz del apagón analógico (programado para el año 2020), con el incremento de contenidos en HD, el panorama de la tv de señal abierta puede cambiar dramáticamente. Actualmente ya se vislumbra en algo, con los contenidos de ciertos canales digitales.

No sería extraño entonces que, frente al cada vez menor rating que se evidencia en varios programas de la tv basura, se incremente más el morbo, el contenido sexista o la chismografía, sensacionalismo e intrascendencia a fin de no perder sintonía y auspiciadores. (Imaginamos que para aumentar el rating, al reciente concurso de traseros de un programa de la tv basura, seguirá pronto un concurso de vaginas o de penes).


Por ello es meritorio que un grupo de ciudadanos, como parte integrante de la sociedad civil, dejen escuchar su voz de protesta. Eso refleja que no se encuentran cosificados, sino que siguen siendo ciudadanos. Enhorabuena.


Monday, February 16, 2015

EL DILEMA DE GRECIA (Y DE EUROPA)

Por: Eduardo Jiménez J.
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El triunfo en las urnas de la coalición de extrema izquierda Syriza y la designación como primer ministro de Alexis Tsipras y, como ministro de finanzas, el heterodoxo Yanis Varufakis (quien no cree mucho en los términos de intercambio que hasta la fecha se han producido entre Europa y Grecia), conlleva un dilema no solo para Grecia, sino para la continuidad de la Unión Europea.

A grosso modo la crisis griega se origina por una abultada deuda pública externa que llega casi a duplicar su PBI, la que se agravó con la crisis europea de los “bonos basura” y la corrupción interna de las autoridades helenas de ese entonces (se ha llegado a especular que hasta “maquillaron cifras” con la complicidad de algunas conocidas calificadoras de riesgo para ingresar a la Unión Europea).

La “receta” para la crisis griega de la llamada “troika” liderada por Alemania (FMI, Banco Central Europeo y la Comisión Europea) la conocemos bastante bien en la América Latina de los años ochenta: austeridad, austeridad y más austeridad, junto a la eliminación de programas sociales, a fin de “pagar la deuda”.

Como era de esperarse, la austeridad seguida de recortes presupuestales, produjo malestar social, expresado políticamente en la ascensión al poder por primera vez de la coalición  de extrema izquierda Syriza, con un programa de gobierno que prioriza lo social y “negociar” el pago de la deuda externa.

A nivel económico el problema financiero pudo resolverse de conservar Grecia su autonomía monetaria: devaluaba el dracma, la moneda oficial, “licuaba” la deuda con una inflación interna e incentivaba las exportaciones a fin de tener “dinero fresco”. Pero, al ser parte de la Unión monetaria, ya no dispone de esas herramientas: no puede subir o bajar la tasa de redescuento (que la fija el BCE), emitir moneda o devaluar.

Y allí se nota también los límites de la unión monetaria. Es buena para aquellos países “solventes”, los que tienen el manejo del euro, como es Alemania; pero los países pequeños como Grecia se encuentran bastante limitados.

Políticamente el problema griego puede repercutir en otros países con problemas similares, donde el desempleo (sobretodo juvenil), el recorte del estándar de vida y de los programas sociales, podría volcar al electorado a opciones radicales, como Podemos en España. Lo que a su vez originaría el comienzo del fin del proyecto más ambicioso del siglo XX: la unión política, económica, monetaria y financiera de todo un continente.

El gobierno griego no tiene otra alternativa que cumplir con las promesas electorales, si no quiere tener una vida corta. Y, de ser necesario, salirse de la Unión Europea, para lo cual cuenta con el apoyo de los nacionalistas extremos, con los que hace mayoría en el Congreso.

Asimismo, al ser una coalición el partido de gobierno (Syriza es el acrónimo griego de Coalición de Izquierda Radical), no estará exento de conflictos entre los miembros sobre el nivel de velocidad de las reformas. Con un parlamento (el régimen político griego es el parlamentario) con notable presencia de marxistas de viejo cuño para los cuales la democracia no es un fin sino solo un medio (algo similar al pensamiento de la “izquierda legal” peruana a inicios de los años ochenta), es bastante probable que de no conseguir un acuerdo con la “troika”, se propongan “pisar el acelerador” para salir del corset europeo y plantear su propio camino, con resultados alarmantes para todo el continente.

Y de no hacer ello, se corre el riesgo que en las próximas elecciones lleguen por medio de las urnas los neonazis. De castaño a oscuro. (El grupo neonazi Amanecer dorado que promete “sacar a patadas de Grecia a todos los extranjeros” ya cuenta con una apreciable mayoría en el parlamento actual).

Por otra parte, la Unión Europea, si quiere sobrevivir como tal y no ser solo un “club de países ricos”, deberá manejar el problema de la deuda griega en forma política, lo cual pasa por reducirla, tanto en capital, como intereses y penalidades. Y, como ya ha señalado más de un experto en el tema, el Banco Central Europeo va a jugar un papel importantísimo en la crisis: o se convierte en el simple cobrador de Alemania (o de los bancos alemanes para ser más preciso), presionando a Grecia con la amenaza de no darle más créditos si deja de pagar la deuda: o mirando el futuro, opta por la unidad de la zona euro, apoyando de alguna manera al país heleno.

Los historiadores dicen que si los vencedores en la I Guerra Mundial no hubiesen exigido condiciones tan humillantes a Alemania tras su derrota, se hubiese evitado el ascenso al poder de Hitler y el fascismo, y de repente, hasta de la II Guerra Mundial. Asimismo recuerdan al inflexible gobierno alemán de Angela Merkel que tras el fin de la segunda contienda, los aliados fueron bastante generosos con la entonces empobrecida Alemania, quitándole mucho del peso de su deuda, lo que ayudó considerablemente a la reconstrucción del país.


Si se persiste en continuar con condiciones tan duras para Grecia habrá que evaluar el futuro de la unidad europea, y las consecuencias que podría traer no solo en el viejo continente, sino en todo occidente. La repercusión en Occidente (donde paradójicamente Grecia es la “madre” de esa forma de civilización de la mitad del planeta) puede ir más allá del pequeño país helénico.

Monday, February 09, 2015

PERÚ, PAÍS DE LAS POLLADAS

Por: Eduardo Jiménez J.
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        ejj39@hotmail.com
       @ejj2107

Un reciente estudio del Banco Mundial ha concluido que la forma más ingeniosa de conseguir dinero entre los países pobres es la popular pollada, al parecer originaria de nuestro país.

Los peruanos somos ingeniosos y esta forma de recursearse (agenciarse dinero) debe tener por lo menos 35 años. Posiblemente se originó  a fines del gobierno militar o inicios de la democracia, cuando la crisis económica golpeaba fuerte en nuestro país (frente a la pobreza galopante de aquellos años, hay evidencias que en los sectores más desfavorecidos se comía nicovita, alimento irónicamente para pollos). Comenzó a gestarse en los sectores populares, de donde es tributaria, para trascender a las clases medias, duramente golpeadas en aquellos años; y algunos dicen que incluso llegó hasta los sectores sociales altos, a fin de costearse su tren de vida y pasajes a Miami.

¿Por qué el pollo?

En sus inicios el pollo era barato y estaba al alcance de todo presupuesto. A tal punto se popularizó en pocos años (se estima que la difusión masiva del pollo debe tener menos de cuatro décadas) que se hizo infaltable en las mesas familiares y los restaurantes: arroz con pollo, guiso de pollo, sopa de pollo, tallarín con pollo, salpicón de pollo, etc., etc.

Y aunque Evo Morales le echó la culpa a la noble ave del aumento de homosexuales –por esto de las hormonas que le aplican al emplumado para que engorde rápido-, no hay evidencias que demuestren, luego de cuarenta años de consumo masivo, que el número de gays o lesbianas haya aumentado dramáticamente. De repente el re reelecto presidente descubrió que las hormonas del pollo combinado con la altura en la que se encuentra Bolivia, producía esos extraños cambios. Habrá que preguntarle.

Si bien una pollada tiene una finalidad recaudativa para un fin específico (pagar cuentas, una operación, los estudios escolares o universitarios de un hijo, un viaje de promoción), trasciende los profondos para convertirse en un evento social, de reunión de viejos amigos o conocer nuevos. Incluso tener un choque y fuga con un desconocido (a) (relación sexual esporádica y breve, sin necesidad de volverse a encontrar de nuevo),  culminando el conocimiento mutuo y a calzón quitado en un telo (hostal que se utiliza usualmente para lances sexuales); o si la urgencia era incontrolable y los recursos escasos, en algún lugar más o menos oscuro y contra la pared. Son las famosísimas polladas salvajes.

Pero, se debe reconocer que en otras ocasiones una pollada sirvió para iniciar una relación más estable que proseguía en un noviazgo formal, con pedida de mano de por medio, y finalizaba en matrimonio. (¡Cuántos niños le deben su nacimiento a una pollada¡).

Necesariamente quien organiza una pollada debe tener una red social amplia, a fin que colabore la mayor cantidad de conocidos. Lucila Campos, cantante que ostenta el título de  la reina de las polladas, se jacta de haber convocado a más de mil personas en una sola actividad; y ahora, gracias a las redes sociales, y en especial al facebook, se puede convocar virtualmente, indicando fecha y lugar del evento.

Una pollada debe estar bien organizada, desde comprar el pollo, macerarlo bien y freírlo adecuadamente, contar con un lugar amplio y acogedor (puede ser una canchita de fútbol, una sala grande de casa, un parque o incluso la vía pública si no existe otro espacio disponible), hasta la música, el equipo de sonido y la venta de cerveza (la famosa rubia), rubro importante de ingresos y que no tiene pierde en una pollada.

Una variante es la pollada delivery. Sucede cuando el organizador no tiene muchos recursos o espacio disponible, y opta por entregar los platos en el domicilio de los que se apuntaron con una tarjeta. Es cierto que quita el encanto primigenio, pero no cabe duda que es una salida para contar con unos soles demás.

 Un sustituto del pollo en estos eventos, ha sido la cuyada (a base de cuy), la parrillada (a base de carne) y la chanchada (a base de chancho); o, como me decía una amiga de lengua bastante florida, hasta la huevada (a base de huevo), si no se cuenta con mucho dinero; pero indiscutiblemente la pollada sigue siendo la reina de los encuentros.

Otra característica de las polladas es la reciprocidad. Hoy por ti, mañana por mí. El colaborar con una pollada, implica que a futuro el colaborante puede pasar a ser organizador de su propia actividad y, el que antaño organizó, pasa a colaborar por lo menos con una tarjeta; caso contrario, si demuestra ingratitud, se le aplica la ley, es decir jamás se vuelve a apoyar a esa persona si realiza otra actividad.

Y debido a la diáspora de peruanos en el exterior, acaecido por la crisis económica de los años ochenta, el terrorismo y el terrible fujishock (los cálculos más recientes estiman unos tres millones de peruanos que radican en otro país), la pollada se ha universalizado y se rinde pleitesía también en otras latitudes (los anglosajones la conocen como chicken party); aunque imagino que por allá habrá que pedir permisos y todo el papeleo necesario, cosa que entre nosotros –informales todavía- obviamos; y si viene la policía o el serenazgo llamados por algún descontento, se le invita a los custodios del orden una sabrosa pollada con una cerveza bien al polo (helada) y asunto arreglado.

Así que si alguna vez se encuentra escaso de fondos, anímese y haga su pollada bailable, con el clásico lema de la tarjeta hasta las últimas consecuencias.