Saturday, May 14, 2022

LA VÍA NO PACÍFICA

 

Por: Eduardo Jiménez J.

ejimenez2107@gmail.com

@ejj2107

 

No es necesario devanarse el seso para deducir que la “vía no pacífica” que plantea Vladimir Cerrón para imponer su asamblea constituyente es la violencia, o en su lenguaje, la “violencia revolucionaria” como partera de la historia.

 

Sin perjuicio del delito de sedición, su amenaza no puede caer en saco roto, por las implicancias que puede traer.

 

Dudo que Cerrón tome las armas, se vaya al monte y pase a la clandestinidad a la usanza de su ídolo Fidel Castro; pero sí azuzar conatos de disturbios focalizados a fin de crear un clima de zozobra y cumplir con el dicho de la ganancia de pescadores, apuntando a las elecciones regionales y municipales de Octubre próximo. Pese a su verborrea radical, Cerrón está más cerca al prototipo del político criollo astuto y pendenciero que busca sacar ventajas políticas y económicas para él.

 

Pero más allá de la megalomanía de poder del secretario general de Perú Libre y de ser reconocido como “el que manda”, están las consecuencias que su anuncio de uso de la violencia puede generar como reacción: la creación de grupos armados paramilitares de derecha como sucedió en Argentina o Colombia en décadas pasadas. La consigna “haga patria y mate un comunista” nos puede regresar a una espiral violentista como la que vivimos durante el terrorismo. Incluyendo al propio Vladimir Cerrón como víctima de la tormenta que inició. Es peligroso jugar con fuego.

 

Nos veríamos envueltos ya no solo en una debacle económica e inflacionaria, en falta de oportunidades, en emigración de los jóvenes al extranjero, sino en una violencia política que nadie en su sano juicio quisiera regresar.

 

Cuentan los griegos que los dioses enceguecen a quien quieren echar a perder. La hubris. Sería conveniente que Vladimir Cerrón revise un poco a los clásicos (no solo los marxistas). Existen profecías que se autocumplen. Una es la de creerse el líder leninista de la inminente revolución social en el Perú. La comedia puede terminar en tragedia.

 

No comments: