Eduardo Jiménez J.
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@ejj2107
Deben ser innumerables las pelĂculas sobre la Stasi producidas y realizadas en Alemania, sea en drama o en comedia. Es un perĂodo en la historia, por lo menos de lo que fue la Alemania Oriental, difĂcil de olvidar para los que lo vivieron y sintieron.
Es el caso del personaje principal en Una comedia de la Stasi (Leander Haussmann, 2022), un hombre en la cincuentena, que regresa de recoger su expediente de “disidente” que tenĂa en la Stasi (Seguridad del Estado en la ex RDA). Es asĂ como se abre el conocimiento de una “doble vida” del personaje, de miembro conspicuo de la Stasi y supuesto disidente polĂtico.
La pelĂcula se centra en las protestas de los jĂłvenes disidentes de la Alemania oriental, inspirados en el amor libre, el rock y la poesĂa anarquista de Occidente. Sin ser peligrosos para el sistema, son monitoreados por la seguridad del estado.
Lo llamativo es el tono de comedia, bastante ligero, como de no tomarse en serio lo que se ve hasta llegar al presente, con nuestro personaje convertido en figura icĂłnica de la resistencia contra la Alemania comunista.
“No todo lo que brilla es oro” parece ser el mensaje de la pelĂcula, en una Ă©poca que ahora -pese a haber trascurrido poco más de treinta años- parece lejana y algo brumosa.