Por: Eduardo Jiménez J.
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@ejj2107
Desde que en el siglo XVI Iván el terrible se autoproclama zar, Rusia ha tenido una vocaciĂłn imperial, sobre todo con sus vecinos colindantes. Ha sido una razĂłn de estado que continĂşo en el siglo XX como la UniĂłn de RepĂşblicas Socialistas SoviĂ©ticas, URSS, adquiriendo allĂ su máxima extensiĂłn de territorio, pero principalmente un desarrollo industrial sorprendente, en su afán de igualar al “Occidente capitalista”.
Recordemos que bajo los Romanov, la Ăşltima dinastĂa zarista, Rusia se encontraba bastante atrasada en comparaciĂłn con sus vecinos europeo-occidentales. EconomĂa predominantemente agraria, servidumbre feudal y pequeños atisbos de industrializaciĂłn en las ciudades. Es con las polĂticas de industrializaciĂłn bajo Lenin y Stalin que Rusia adquiere un predominio geopolĂtico en la llamada guerra frĂa, anexando a los paĂses de la Europa Oriental en el Pacto de Varsovia, suerte de OTAN en el mundo bipolar de ese entonces.
Al momento de la implosiĂłn de la URSS, Rusia entra en crisis y pasa a ser una potencia de segundo orden que aparentemente no iba a levantar vuelo. EconomĂa pequeña, poco mayor a la mexicana, exportador de materias primas como gas y petrĂłleo, se convirtiĂł en el abastecedor energĂ©tico de Europa, pero con la salvedad de poseer la mayor cantidad de ojivas nucleares despuĂ©s de EEUU, heredadas de la desaparecida URSS.
Hipotecada a Occidente se creyĂł que Rusia ya no era un peligro, hasta que a inicios del siglo XXI aparece Putin en la escena polĂtica. Ex funcionario de la KGB, conociĂł de joven como fue el “imperio ruso” bajo la estrella comunista y viviĂł el fin de ese vasto imperio. Llegado al poder, ha ido acumulando fuerzas para recobrar parte de ese poder de antaño. Primero sofocando todo atisbo independentista en Chechenia y luego anexando Crimea y parte de Ucrania como zonas de influencia de Rusia. Algunos pequeños paĂses aledaños temen que ese sea solo el inicio.
Desde el punto de vista geopolĂtico tiene una lĂłgica las acciones que ha seguido. Frente al peligro que Ucrania pase a ser miembro de la OTAN, Rusia tendrĂa misiles nucleares en la “puerta de entrada” a su territorio, lo cual es inadmisible para una potencia. Como referencia tenemos lo que sucediĂł en Cuba con la crisis de los misiles de1962, cuando la entonces URSS quiso instalar misiles nucleares en Cuba, a la puerta de entrada de los EEUU.
A ello se suma que en Rusia no existe una tradiciĂłn democrática. Primero tuvieron a los zares y luego a la nomenklatura comunista. Solo existiĂł una breve primavera con la perestroika de Mijail Gorbachov que terminĂł con el fin de la URSS. La democracia que surgiĂł en los años 90 fue más formal que real. Igual sucede con su economĂa. No existe una autĂ©ntica economĂa de mercado, sino lo que se ha llamado una economĂa de casino o de grupos oligarcas, muchos compuestos por antiguos funcionarios del rĂ©gimen soviĂ©tico. A los amigos todo, a los enemigos la cárcel, el destierro o la muerte, como en la Ă©poca de los zares. De allĂ tambiĂ©n el largo gobierno de Putin. No importa la rotaciĂłn de personas o partidos en el poder, sino el elegido para guiar los destinos de la naciĂłn.
¿QuĂ© pasará con Ucrania? Putin ha jugado en forma calculada y arriesgada sus cartas. En el mejor de los casos quizás Ucrania pase a ser manejada por un gobierno prorruso, o se divida y las provincias rusĂłfilas conformen un nuevo estado y se reconozca a Crimea como parte de la soberanĂa rusa. En el peor escenario para Rusia estarĂamos ante una resistencia de guerra de guerrillas que sea un verdadero dolor de cabeza para el Kremlin, con el desgaste polĂtico y econĂłmico. Tengamos presente que la relaciĂłn de Ucrania con la URSS siempre fue conflictiva. Stalin eliminĂł a gran parte de la inteligencia ucraniana y en la II Guerra Mundial fueron acusados de pronazis. Y, el intento de anexar Ucrania con el argumento que “allĂ naciĂł Rusia” y eliminar elementos culturales propios de esa naciĂłn, ha sido constante. En el medio, una invasiĂłn que ya toma ribetes de genocidio al eliminar a poblaciĂłn civil indefensa.
Lo cierto es que las nacionalidades resurgen en los territorios que fueron parte del bloque soviético. En los 90 cuando se fracciona en múltiples naciones la antigua Yugoslavia, Chechenia y sus atisbos independentistas a inicios del presente siglo, y Ucrania un pequeño estado-nación, teniendo al frente a una Rusia con vocación de imperio y de regresar al estatus que tuvo en el mundo bipolar.
En cualquier alternativa de soluciĂłn que se presente, EEUU y la OTAN es muy probable no manden tropas a Ucrania. Ayuda tĂ©cnica y logĂstica sĂ. Puede haber, como de hecho hay, represalias econĂłmicas, financieras y sociales de Occidente, pero tropas es poco probable. Poner a Rusia como un paria en el mundo. Aunque algunos dicen que Putin habrĂa previsto estas consecuencias y se maneja en una economĂa de guerra, con bitcoins y otras monedas virtuales para solventar los gastos de la invasiĂłn, aparte que ha habido un acercamiento a China, quien mirarĂa con agrado proteger a Rusia hasta cierto lĂmite, dado que juega su propio partido en el contexto global. No creo Rusia llegue al uso de armas nucleares, por las fuertes sanciones mundiales que tendrĂa y los efectos en el curso de la guerra; pero con alguien como Putin, y sobre todo si ve que su poder en Rusia peligra, todo podrĂa suceder.
Es posible tambiĂ©n que la mundializaciĂłn de la economĂa y de las personas se resienta con estos hechos, quizás veamos zonas de influencia más marcadas, donde AmĂ©rica Latina tiene como principal socio comercial ya no a EEUU o Europa, sino a China. Algunos incluso hablan de un posible nuevo orden monetario y econĂłmico. Todo parece indicar que las repercusiones de la guerra serán más a largo plazo.
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