Sunday, December 15, 2024

MARIO VARGAS LLOSA: EL FUEGO DE LA IMAGINACIÓN. LIBROS, ESCENARIOS, PANTALLAS Y MUSEOS. OBRA PERIODÍSTICA, VOLUMEN I

 Eduardo Jiménez J.

jimenezjeduardod@gmail.com

@ejj2107


La recopilación de la producción periodística de Mario Vargas Llosa comenzó con sus artículos sobre literatura y arte en el Volumen I, bajo comentario; luego ha continuado con el volumen II sobre artículos y ensayos relacionados con su país natal, el Perú (El país de las mil caras. Escritos sobre el Perú. Obra periodística II, comentado en https://laescenacontemporanea.blogspot.com/2024/12/el-pais-de-las-mil-caras-obra.html).

 

A diferencia del prólogo del Volumen II, a cargo también de Carlos Granés, este es más detallado y amplio, quizás por un conocimiento mayor de la materia literaria del prologuista que de la realidad peruana, la cual obviamente desconocía a profundidad. Es interesante el análisis en pocas líneas de la evolución artística del Nobel peruano.

 

La división de los artículos se hace por materias, comenzando por las ideas de MVLL acerca del arte en general y la literatura en particular, abriendo la sección su célebre discurso al recibir el premio Rómulo Gallegos en 1967, La literatura es fuego; pasando luego a una clasificación (bastante arbitraria a mi parecer) entre novela primitiva y novela de creación en América Latina, donde escritores como Ciro Alegría y otros “regionalistas” conforman el primer grupo (son “los primitivos”), y MVLL y algunos coetáneos como Cortázar, Fuentes o García Márquez el segundo grupo (los “creadores”). Algo así como un antes y un después. A continuación, su credo sobre el arte de mentir de un narrador o la verdad de las mentiras: hacer pasar ante el lector una ficción por un hecho real, la “hechicería de la narración”, algo básico a todo buen escritor. Trasluce también el cuidado desde sus primeras obras por la forma. Cuál va a ser la estrategia narrativa que utilizará el escritor. Como buen flaubertiano, la forma lo es todo.

 

Una pequeña digresión sobre el uso de la palabra “exilio” que, en aquellos años, utilizó frecuentemente MVLL y otros escritores de su generación para justificar la salida de su país natal y migrar a Europa para escribir. Creo que José María Arguedas (un escritor que, de acuerdo a la clasificación antes citada, podría ser catalogado como “primitivo” por su escritura regionalista) tenía razón cuando aclaró que está mal usada la palabra exilio por los escritores del boom, la cual connota una huida forzosa, muchas veces por conservar la vida la propia persona o no terminar en una mazmorra, y casi siempre por razones políticas, en una época donde las dictaduras militares y las desapariciones estaban a la orden del día. En el caso de MVLL y varios de sus coetáneos del boom se trató más bien de algo más prosaico: buscar mejores condiciones para escribir. Países como los europeos en ese entonces recibían mucho latino y trabajando a medio tiempo, como lo hizo el propio MVLL en Inglaterra o Francia, aparte del ambiente cultural efervescente que se vivía en Europa, quedaba tiempo libre para escribir, con una paga que permitía solventar las cuentas a fin de mes. El uso indiscriminado de la palabra “exilio” fue más pose de escritor que un hecho real.

 

En la segunda parte de la antología pasa revista a Libros y escritores, un rápido panorama de un puñado de escritores, sobre todo de Latinoamérica, Francia, España, EEUU e Inglaterra. La crítica literaria de un escritor sobre otros escritores. Lo bueno es que, a diferencia de las críticas de “análisis literarios”, que se pierden en un lenguaje oscuro e ininteligible, MVLL hace amenas y con profundidad las críticas sobre otros escritores. Al “estilo clásico” de los comentaristas de antaño, antes que aparezcan los deconstruccionistas, existencialistas o los marxistas y plaguen de una farragosa jerigonza sus “análisis literarios”.

 

Como buen cinéfilo hay un puñado de críticas de cine, y ya en el presente siglo, de miniseries que siguió con pasión como 24 o The wire, célebres en su momento de emisión, a inicios de siglo. No hay comentarios de miniseries más actuales, por lo que tememos o que no las llegó a apreciar o carecieron de su interés para un comentario. Igual sucede con la ausencia de comentarios de filmes y realizadores interesantes en la actualidad, casi siempre se queda en los “clásicos” como Buñuel, Bergman, Huston o Godard.

 

Un importante apartado es sobre arte. Desde muy joven MVLL se interesó por el arte y era un frecuentador asiduo de galerías en su estancia europea. Tenemos un nutrido acápite de casi cien páginas dedicadas al arte y los artistas, con gran conocimiento de causa y diseccionando las obras de artistas clásicos y contemporáneos. Sobre el arte moderno tiene críticas despiadadas, al haberse perdido todo referente de obra artística y ser solo una mercancía valuable y de consumo. Hasta la caca de elefante pasa por arte, como comentó sarcásticamente en un artículo crítico.

 

A diferencia del volumen II dedicado a su país natal, donde le gana la pasión y subjetividad de ciertos hechos y personas, y donde muchas veces desbarra en sus apreciaciones críticas; al tratarse el volumen I sobre arte y literatura esa subjetividad y apasionamiento no rechina ni parece inapropiada: a diferencia de la realidad, donde es necesario ser lo más objetivo posible sobre los hechos sucedidos, en el mundo del arte tiene patente de corso la plena subjetividad del artista.


* Mario Vargas Llosa: El fuego de la imaginación. Libros, escenarios, pantallas y museos. Obra periodística I. Edición consultada: Edición Alfaguara, 2022, 786 pp.


Sunday, December 08, 2024

MLEI: AÑO UNO

 Eduardo Jiménez J.

jimenezjeduardod@gmail.com

@ejj2107


Aunque es un gobierno que mantiene altas las expectativas, lo cierto es que al año todo gobierno nuevo mantiene un rango alto de expectativas, salvo que haga las cosas tan mal que disminuya vertiginosamente su popularidad, algo difícil en Argentina, tomando en consideración el desastre de los gobiernos anteriores.

 

En el primer año Milei ha puesto la casa en orden. Bajar la inflación, trasparentar deudas, eliminar déficit fiscal, estabilizar el tipo de cambio, bajar el riesgo país, aumentar las reservas internacionales. Lo que se conoce como saneamiento macroeconómico. Su proyecto de dolarizar la economía va allegro ma non troppo, sin prisa pero sin pausa. No creo que pueda eliminar el Banco Central, como manda su credo anarcocapitalista, institución que todo estado moderno posee.  

 

Lo complicado y lo que demanda más tiempo es que los beneficios macro se conviertan en bienestar micro, para las personas de carne y hueso: ingresos reales, estabilidad de precios, poder adquisitivo. Que la demanda agregada de los hogares y empresas genere un círculo virtuoso. Eso toma tiempo.

 

En lo político ha conseguido sacar adelante algunas leyes importantes, y si bien su “ley ómnibus” no salió adelante en su totalidad, algo pudo hacer. El destrabe burocrático del gobierno central también ha sido auspicioso. Tampoco existen hasta el momento grandes escándalos que empañen su gobierno. Y, no hay que olvidar al peronismo que, como el dinosaurio de Monterroso, se encuentra allí, agazapado, esperando su oportunidad de regresar al poder, por lo que no sería extraño que el gobierno de Milei sufra más de un sonoro cabe.

 

Lo social -algo que obvian sus apologistas- es el principal déficit de su gobierno. La pobreza ha aumentado. No basta con esperar a que “chorree hacia abajo” la prosperidad de los ricos, si no que el estado ejecute medidas efectivas e inmediatas hacia los sectores más vulnerables. Subsidios focalizados, por más que la palabra suene detestable a un liberal.

 

En lo internacional, no sabemos si será el niño minado de Trump en la región. Personalmente lo dudo, pero habrá que ver. Ojalá que esos mimos no hagan girar a Milei a esa derecha archiconservadora que está apareciendo en tantos países de Europa y América. En exportaciones hace buen tiempo, los argentinos también comercian con los chinos, como tantos países de Latinoamérica. Y, recientemente el Mercosur -del cual Argentina forma parte- ha suscrito un tratado de libre comercio con la Unión Europea, por lo que sus exportaciones de productos primarios van a crecer.

 

El segundo año será crucial para Milei, porque la gente se puede cansar de esperar “la tierra prometida” y el hastío es uno de los peores enemigos de un gobierno, en el camino posiblemente pierda algunas de sus ideas anarcocapitalistas, algo que ya se nota desde ahora.

Sunday, December 01, 2024

EL PAÍS DE LAS MIL CARAS. OBRA PERIODÍSTICA DE MARIO VARGAS LLOSA VOLUMEN II

 Eduardo Jiménez J.

jimenezjeduardod@gmail.com

@ejj2107


Mario Vargas Llosa (MVLL) desde los 15 años se dedicó al periodismo. Comenzó en el diario La industria de Piura, a los 16, pasó a La Crónica en Lima, diario muy popular en ese entonces (experiencia que le sirvió de base para su célebre novela Conversación en la Catedral). Luego transitó por otros diarios y revistas, en una actividad que jamás abandonó y que la ha ejercido hasta hace muy poco. Su célebre columna quincenal Piedra de toque es una muestra palmaria de sus comentarios periodísticos sobre distintos temas.

 

Sin prisa pero sin pausa se ha tenido buen criterio en recopilar su producción periodística estando vivo el autor, el que ha sido consultado, corrigió y coadyuvó a la selección de los artículos. La edición, bastante pulcra, ha estado a cargo de Carlos Granés. El volumen II trata precisamente de escritos sobre el Perú, artículos que van desde los años 50 del siglo pasado hasta el año 2023, fecha cercana a donde MVLL pone punto final a sus artículos en prensa escrita.

 

La primera impresión, al tratarse de su país natal, es la de un amor-odio. Una extraña relación que mantiene con el Perú que, a pesar de las décadas fuera del país, se mantiene cercana de una u otra forma; y los temas giran en torno a política y realidad nacional y, en menor medida, arte y personajes del mundo artístico (sobre todo artes plásticas).

 

Es extraño no encontrar comentarios de películas nacionales de los años 70 u 80, cuando se produjo un boom del cine peruano de alto profesionalismo y, paradójico, con concurrencia masiva de público. En igual sentido, existen autores post Vargas Llosa que tuvieron una notable producción de novelas y cuentos y que el Nobel ni siquiera los menciona. Apenas cita a autores archiconocidos como Vallejo, Moro, Arguedas o Salazar Bondy; algunos insulares como Loayza y Belli; poetas como Westphalen y Varela; o “contemporáneos” como Ribeyro y Cisneros. Muchos de los citados amigos del autor.

 

Podemos colegir o que no leyó a autores nacionales contemporáneos (lo que dudamos) o no los consideró relevantes como para tener una reseña. Creo que la causa obedece más bien a razones extraliterarias.

 

Generalmente los escritores son lo que llamamos “gente progre”, que en aquella época (años 70 y 80 del siglo pasado) todavía tenían al socialismo como modelo de sociedad para el Perú y América Latina. Su referente claro era Cuba, de la cual MVLL había marcado notables distancias, iniciando ese proceso lento pero irreversible hacia posiciones liberales en lo político y económico, lo que le mereció fuertes críticas de los intelectuales peruanos y latinoamericanos en general, muchos ex compañeros de ruta. Creo que esa clara omisión obedece a razones de distanciamiento ideológico del autor con aquellos que tanto le criticaban su “neoliberalismo”. Algo similar le sucedió con el cine peruano, realizado generalmente por gente de izquierda y que igualmente criticaban su viraje “hacia la derecha”. MVLL siempre fue un cinéfilo y dudo que estando en Perú por largas estancias no haya visto películas nacionales, interesantes muchas de ellas, pero que no le merecieron un solo comentario (por lo menos no aparecen en el libro). Al parecer, las razones obedecen a ese distanciamiento ideológico con la “intelectualidad peruana”, más de izquierda, donde él era una rara avis y, peor aún, considerado un “traidor” por su viraje político.

 

***

 

Centrándonos en los artículos políticos y de realidad nacional, los divide por periodos. Desde el lejano apoyo a las guerrillas peruanas de los años 60, un apoyo más sentimental que de intelectual comprometido; pasando por el apoyo y posterior distanciamiento del gobierno de Juan Velasco Alvarado (1968-75); y luego los años 80 con el terrorismo y el caso Uchuraccay, la frustrada campaña presidencial de 1987-90, pasando de inmediato a los años 90 y el gobierno de Fujimori.

 

El caso Uchuraccay en 1983 (el asesinato de 8 periodistas en la comunidad de Uchuraccay) marcó su ingreso a la escena oficial de la política en aquel entonces. Ante el escándalo por las muertes de 8 periodistas, el presidente Fernando Belaunde Terry designa una comisión oficial que indague lo que sucedió en aquella remota comunidad de quechuahablantes, siendo presidida por el propio MVLL, quien acepta el encargo.

 

¿Fue un equívoco, al confundir los comuneros a los periodistas con terroristas?, ¿fueron manipulados los comuneros por el ejército para “matar” a todos aquellos extraños que se acercasen a la comunidad? El tema fue polémico en su momento. La izquierda siempre sostuvo la segunda tesis, la de un asesinato inducido. La comisión no encontró indicios que aseveren esa tesis, así que optó por la tesis de la confusión, producto del aislamiento cultural en que se encontraba la comunidad. Esta posición le valió a MVLL mayores críticas de la izquierda, la que veía una “conspiración genocida” del Ejército en lo acaecido en Uchuraccay.

 

Críticas aparte, el caso Uchuraccay fue su ingreso a la política por la puerta grande, por las aristas polémicas que conllevó el caso. El ejército recién había tomado el control político-militar de Ayacucho (FBT siempre se resistió a ello) y la política antiterrorista era la de “tierra arrasada”, con pocos resultados tangibles. Incluso, el presidente Belaunde le propuso ser su primer ministro, lo que el escritor rechazó. Habría que esperar 1987 para el comienzo de su aventura presidencial, la que ha sido ampliamente comentada en el artículo sobre sus Memorias El pez en el agua.  

(Ver:https://laescenacontemporanea.blogspot.com/2024/09/el-pez-en-el-agua-las-memorias-de-mario.html)

 

Pasemos a los años 90 y el fujimorismo, luego del golpe de estado de 1992.

 

Hay una sensación de falta de objetividad cuando trata de comentar el golpe de estado y “la dictadura mafiosa” que se instaló en los años 90. Que existió un gobierno cleptocrático y violador de los ddhh, no se duda; pero, da la impresión que le falta objetividad a sus comentarios. No sabemos si respira por la herida de haber perdido las elecciones de 1990 frente a un ilustre desconocido y aprovechó el momento para “ajustar cuentas” o los datos que le llegaban hasta España eran de una sola fuente, con un sesgo informativo bastante obvio. Su entorno amical era antifujimorista, por lo que eso influenció mucho en su opinión y cómo la exteriorizaba al mundo a través de artículos y opiniones personales. Incluso -creo que sin proponérselo conscientemente- MVLL fue uno de los “ideólogos” que dio forma a lo que ahora conocemos como antifujimorismo.

 

En contrapartida, hay un placer en narrar la captura y posterior juicio de Fujimori, donde se ceba bastante en el protagonista y pone en la balanza a los “buenos” contra los “malos” en un esquema bastante maniqueo. Así el juez que procesa a Fujimori es un juez probo, íntegro (imagino no sabía en ese momento cómo ese “juez probo” obtuvo su doctorado exprés en una universidad nacional o el “asesoramiento” que desde España se le brindó para redactar la sentencia condenatoria), los que apoyaron la caída de Fujimori igualmente son probos, honestos. Pierde objetividad y el maniqueísmo le gana.

 

Ese maniqueísmo se va a ver más claro con los presidentes post Fujimori que apoyó. Todos son probos, gente honesta, calificativos que se saca de la manga para apoyar en su momento a Alejandro Toledo, Ollanta Humala o Pedro Pablo Kuczynski, los que tiempo después lo van a desilusionar y van a pasar al otro extremo del oprobio. La pasión lo vuelve a ganar y el odio a todo lo que sea Fujimori lo va a ser favorecer cualquier candidatura que se presente en contra de “la hija del ladrón”, con un argumento de culpa moral transgeneracional (“el hijo del ladrón, también es ladrón”) que huele a naftalina y, peor aún, sin pruebas tangibles. Argumento medieval, que funciona bien en las novelas de caballerías, pero no en la vida real.

 

El caso Odebrecht en el siglo XXI fue el parteaguas de lo judicial y lo político. Muchos de sus “ahijados políticos” van a caer en la tentación de recibir dinero de la empresa brasileña y, en el 2021, dando muestras de realismo político, decide apoyar a Keiko Fujimori contra Pedro Castillo, un candidato con muestras de filoterrorismo.

 

Por cierto, como ya no había “políticos probos” que defender en los últimos años, echará mano a los “superfiscales” del caso Odebrecht, sin saber que años después sus procesos se caerían por una mala tipificación de delitos y peor estrategia legal. Su ilusión de un cambio en la administración de justicia fue solo eso: ilusión, que probablemente él mismo se la autoinoculó, con una vana esperanza que las cosas en la justicia estaban cambiando. No vio (o no quiso ver) que en esos procesos donde aparentemente se buscaba la justicia, en realidad se aplicaba el lawfare, la judicialización de la política, donde un bando captura instituciones de la administración de justicia para destruir al bando rival, en una suerte de guerra judicial sin fin.

 

***

 

El velo subjetivo que tiene de personas y hechos le impide ver con objetividad ciertas cosas o como es una persona en realidad (lo cual se agrava con el distanciamiento físico de su país natal), la que puede colocar en un podio y mañana hacerla descender al inframundo más oscuro cuando lo desilusiona; pero es parte de ese carácter pasional que lleva en la sangre, y que a veces le resulta bien y otras no tanto. De todas maneras, vale la pena recorrer las más de 800 páginas que cubren sesenta años de nuestra vida política.


* Mario Vargas Llosa: El país de las mil caras. Escritos sobre el Perú. Obra periodística II. Edición consultada: Edición Alfaguara, 2024, 825 pp.

 

 

Sunday, November 24, 2024

ANTAURO OUTLAW

 Eduardo Jiménez J.

jimenezjeduardod@gmail.com

@ejj2107


El haber puesto “fuera de la ley” al partido de Antauro Humala, permite reflexionar acerca de la eterna dicotomía entre el derecho fundamental de elegir y ser elegido y los límites que la democracia puede imponer a un partido político (o un candidato) cuando colisiona con los valores de la propia democracia y la pone en peligro.

 

Los primeros (aquellos que plantean una irrestricta interpretación de la libertad de elección) abogan por que sea “el soberano”, es decir el pueblo, y no un organismo burocrático, quien decida si elige o no a un claro antisistema. El día de la elección se verá si su propuesta es aceptada o rechazada. Rousseau, sostienen, hace 250 años ya había teorizado sobre la soberanía popular y esta es indiscutible. Claro, obvian que “el soberano” puede actuar con rabia contra “el sistema” y votar por cualquier propuesta, por más disparatada que pueda parecer.

 

La segunda posición, que es la impuesta por medio de una sentencia judicial, es la disolución de un partido político que atente contra los valores de la democracia y la persona humana. No se pone en duda la soberanía popular, pero el estado coloca filtros a aquellas organizaciones políticas que no tengan un sincero ideario democrático. Es lo que ha sucedido con el partido político Antauro, acrónimo del nombre de su fundador.

 

Por las declaraciones públicas del candidato, bastante atrabiliarias, nos encontrábamos frente a un partido político populista y con tendencias fascistas, como muchas organizaciones políticas que actualmente pululan en Europa y América, sean de izquierda o de derecha. Juegan con el descontento de la gente, buscan un enemigo visible y sus soluciones son estrafalarias, pero que al elector no le van a parecer desagradables (fusilar a los corruptos, encarcelar a los homosexuales, expulsar a los extranjeros, etc.). Es posible que la organización política no logre materializar todas sus “promesas de campaña”, pero ya llegó al poder, por lo que no le importará demasiado cumplirlas o no. En Europa, por ejemplo, los partidos populistas están contra los migrantes de tendencia musulmana, en una clara xenofobia, que a muchos de ellos los ha llevado al poder.

 

Las biliosas promesas de campaña de Antauro Humala iban en ese sentido. Y parece que tenía votos seguros. En una última encuesta, antes de ser declarada ilegal su organización política, pasaba tranquilamente a una segunda vuelta junto a Keiko Fujimori. Así que tan mal no le iba.

 

Es que realmente un partido político se encuentra más allá de la legalidad formal. Un ejemplo histórico es el Apra. Fuera de la ley por largo tiempo, actuando en “las catacumbas”, la sobrevivencia política del partido a pesar de todo se debió a la mística de sus militantes y la entrega de sus dirigentes que, muchos, se la jugaron en aquellos aciagos momentos. No en vano el partido aprista tiene más de cien años, algo que los actuales partidos difícilmente se pueden jactar.

 

Otro ejemplo más actual es el Movadef, donde el Poder Judicial también ha declarado su disolución legal, lo cual no va a garantizar que siga funcionando en las catacumbas, como antaño lo hizo el aprismo. Y me temo que el Movadef tiene tantos seguidores que continuará su existencia política, así sea esta ilegal.

 

De allí también el desplante de Antauro Humala a la resolución judicial que pone fuera de la ley a su organización política. Es apenas un formalismo legal que no va a impedir que su partido, en los hechos, siga existiendo. La formación y vigencia de un partido político no se encuentra en la inscripción en un organismo burocrático, si no en la tensión entre las adversidades externas y la inteligencia y fortaleza con la que enfrenta la militancia esas adversidades. Allí se forjan los verdaderos partidos.


Sunday, November 17, 2024

APEC DESPUÉS DE APEC

 Eduardo Jiménez J.

jimenezjeduardod@gmail.com

@ejj2107


Terminada la Apec y volando a sus países de origen los invitados, el Apec después de Apec se parece a la resaca luego de la fiesta, el desbarajuste de la casa y las cosas feas que se guardaron en el closet vuelven a salir.

 

Se podrá criticar el largo feriado y las clases virtuales para los escolares y universitarios, motivados para que paros, marchas y protestas “no se sientan tanto”, y con gran parte de la PEA recluida en sus casas. Lo cierto es que regresamos a la normalidad y sus problemas cotidianos. Al decir de Monterroso el dinosaurio seguía allí.

 

***

 

Apec nos ha traído un activo que puede ser bien aprovechado desde la geopolítica: el recientemente inaugurado Puerto de Chancay. Es cierto que vamos a recibir presiones y exabruptos por parte de Donald Trump, más con un halcón como Marco Rubio en la secretaría de estado; pero dependerá de cuán inteligente juegue sus cartas el estado peruano y, como Ulises, sepa sortear los escollos en el camino. El cómo reaccione el estado peruano es lo importante.

 

A corto plazo más preocupación del gobierno deben ser las cuestiones accesorias que el Puerto de Chancay trae: congestionamiento de la Panamericana Norte, falta de servicios idóneos, infraestructura y, como una externalidad negativa, la delincuencia y extorsión de bandas criminales organizadas en Chancay y alrededores. Posiblemente muchas bandas estén migrando de Lima hacia el norte.

 

El puerto de Chancay fue, para nosotros, la joya de la corona, el resto son acuerdos que se han ido firmando con distintos países, ampliación de otros, y cuyos efectos los veremos ya cuando este gobierno no se encuentre en el poder.

 

La geopolítica de América Latina hace buen tiempo se ha reconfigurado con la penetración de las inversiones chinas en el continente y el repliegue de las inversiones norteamericanas (México, por el TLC y la vecindad con EEUU, es la excepción). El panorama está cambiando, lo cual a la larga va a traer también consecuencias políticas. En ese nuevo panorama el Perú tendrá una participación significativa en el Pacífico sur que, reiteramos, será importante mantenerla. Todo dependerá de los actores involucrados, incluyendo el estado peruano. Torre Tagle será un actor clave en estos menesteres.

 

Es simbólico y preocupante que la primera carga y descarga en la inauguración del Puerto de Chancay haya sido por parte de China un auto eléctrico (bienes elaborados) y por parte de nosotros arándanos (bienes primarios). Como que el ciclo cambio de bienes elaborados por bienes primarios se vuelve a repetir, solo que con actores distintos al otro lado.

 

En el pasado hemos tenido oportunidades únicas de desarrollo, todas perdidas. El guano, el salitre, el caucho, y dejo de contar.  Ahora tenemos un precioso activo: el puerto de Chancay. Si bien de propiedad china pero ubicado en territorio peruano. Ojalá el gobierno, el estado peruano y los principales actores no lo conviertan en otra oportunidad perdida.

Sunday, November 10, 2024

TRUMP AGAINT

 Eduardo Jiménez J.

jimenezjeduardod@gmail.com

@ejj2107


Su segundo gobierno trae más incógnitas que certezas. Es cierto todo lo que se dice de él o lo que jura va a hacer, incluyendo venganzas personales contra antiguos colaboradores. Pero, es difícil que todo lo anunciado lo pueda cumplir. La respuesta son las añejas instituciones que tiene Estados Unidos. Se van a poner a prueba en grado extremo para contener a un ejecutivo desbocado. Y el ambiente se encuentra tan polarizado que cualquier pequeño disturbio social se puede convertir en una bola de nieve. Vamos a ver discursos de odio por sectores conservadores, supremacistas blancos a luz pública, expulsión de migrantes indocumentados, pero no un nuevo Ku Klux Klan linchando negros en plazas y parques.

 

Lo que quizás no llame tanto la atención es la pérdida de votantes del Partido Demócrata. Un partido que tenía como electorado fiel a obreros, migrantes, latinos y afroamericanos. Muchos de ellos han votado por Trump y no por Kamala Harris.

 

Blancos pobres y sin educación se vieron sin trabajo cuando las fábricas se mudaron a China e India. Ese bolsón, junto a las mujeres blancas e, increíble, parte del electorado latino y negro, le dieron el triunfo a Trump. No fue únicamente algo racial o machista contra Harris, por ello los demócratas van a tener que revisar y cuestionar muy bien la pérdida de bolsones de electores claves que, sencillamente, les dieron la espalda. Hubo “voto escondido” que no quiso revelar que votaría por Trump, de allí que aparentemente existía un empate técnico entre los dos. Algo similar nos pasó a nosotros en elecciones pasadas. Por eso las encuestas siempre hay que tomarlas con cuidado.

 

Creo que a los demócratas les ha pasado lo mismo que a los partidos socialdemócratas de Europa. Su preocupación giró de los problemas laborales a las cuestiones de género, lo woke y las libertades sexuales plenas, incluyendo aborto libre, matrimonios igualitarios y derechos LGTB+, lo cual colisiona contra esa Norteamérica conservadora y profunda que todavía existe. Digamos que los demócratas se han caviarizado, lo cual ha atentado contra ellos mismos. Y seamos sinceros, salvo a una minoría, las plataformas woke o caviar importan a muy pocos, frente a una inflación y aumento del costo de vida que afectó a la clase media y a los más pobres de EEUU.

 

En cierta forma esta reacción conservadora es consecuencia del liberalismo woke a ultranza y de lo “políticamente correcto” que se vivió en los EEUU, sobre todo en las grandes ciudades. No es casual que veamos a muchos conservadores del tipo terraplanista, negacionistas del cambio climático, pro energías fósiles o los que cuestionan la evolución darwiniana y que, con Biblia en mano, juren en el nuevo gobierno de Trump. Por lo menos hay uno, sobrino del difunto presidente John F. Kennedy, furibundo antivacunas, que se perfila para la secretaría de Salud.

 

Y como todo populista digno de tal nombre, Trump se rodea de ricos. No será extraño que favorezca a los de su clase social, no solo con bajada de impuestos, subsidio a ciertas industrias, flexibilidad regularoria, si no participación activa en su gobierno, por lo que estas ayudas van a significar más déficit fiscal y recorte de programas sociales de los que se beneficia gente que, paradójico, votó por él.

 

En la política internacional, donde el Ejecutivo tiene más libertad, si vamos a presenciar a un Trump lenguaraz, apoyando una guerra comercial y verbal abierta contra China, el nuevo “eje del mal”, la retirada del apoyo a Ucrania, pasando por el financiamiento a la OTAN y el acercamiento a muchos dictadores, de los que Trump es muy afecto. A Israel no creo que lo toquen, por ser un aliado estratégico en el Medio Oriente. Igual va a suceder en Europa. Inglaterra seguirá siendo su aliado estratégico, pero quizás en sus intereses inmediatos no estará España o Italia.

 

Con respecto a América Latina, el trato no será igual con México, con el cual tendrá ciertas preferencias e intereses que con, digamos, Colombia o Perú; aunque a nosotros es posible nos presione y llene de exabruptos por el puerto de Chancay que tienen los chinos.

 

Con Argentina, a pesar de los efusivos saludos de Milei, es una incógnita si tendrá un trato preferencial en el continente un país bastante inestable, con tantos corsi e ricorsi vividos en las últimas décadas. Creo que va a preferir un Chile más estable, de “alumno aplicado” en la región, pero habrá que ver.

 

En Enero de 2025, cuando juramente de nuevo como presidente, hay luces y sombras de lo que podrá hacer o no hacer en su segundo mandato, y las reacciones que sus acciones puede traer.

Sunday, November 03, 2024

LOS BRICS, ¿TIENEN FUTURO?

 Eduardo Jiménez J.

jimenezjeduardod@gmail.com

@ejj2107


El acrónimo inicial BRIC, aludía al gran potencial que a inicios de siglo se veía en Brasil, Rusia, India y China, a los que luego se incorporó Sudáfrica, y recientemente otros estados, constituyendo ahora los BRICS+. Algunos han comentado que estaríamos ante un nuevo polo económico de desarrollo por las cifras que en conjunto representan estos países: un tercio de la superficie del planeta, el 50% de la población mundial y el 30% del PBI. Llegando a asegurar que más pronto que tarde los BRICS+ alcanzarían y superarían a las naciones del G7, las más ricas del mundo.

 

Creo que el entusiasmo es exagerado.

 

Más allá de las declaraciones líricas, desde su primera cumbre en 2009, el logro de los Brics+ no ha sido significativo. El principal es el Nuevo Banco de Desarrollo que busca sustituir al FMI y al Banco Mundial, pero el alcance de préstamos colocados por este banco es bastante pequeño, a pesar de contar en su directorio a naciones poderosas como China.

 

Luego está la sustitución del dólar norteamericano como moneda de pago y de reserva en las transacciones económicas. Hasta ahora no existe un proyecto de moneda común para los Brics+ porque sus economías son bastante asimétricas y porque China quisiera que el yuan sea la moneda de curso oficial, algo a lo cual muchos de los estados miembros se oponen, debido a que el país asiático ganaría preeminencia política y económica, siendo el proyecto más un deseo que una realidad en ciernes.

 

También conspira en contra los modelos económico y político de los países integrantes. No estamos como en la UE, con modelos integrados, sino que en los Brics+ tenemos desde economías de mercado abiertas hasta economías centralmente planificadas, con PBI igualmente desiguales. Y en cuanto al modelo político, desde democracias representativas, pasando por regímenes autoritarios o francamente dictatoriales.

 

De allí que, en 15 años de constituido, los Brics+ no hayan alcanzado logros importantes que mostrar.

 

Por ello da la impresión que vista la escasez de logros económicos o de integración, los Brics+ han decidido girar a la gravitación política mundial e inclinar (siquiera un poco) el fiel de la balanza, incorporando países pequeños como Bolivia o Cuba, a fin que “hagan volumen”, pero a costa de tergiversar el proyecto inicial de constitución.

 

Me hace recordar lo que sucedió en la segunda mitad del siglo pasado con los llamados países No Alineados, surgidos a raíz de la guerra fría entre EEUU y la extinta URSS, que querían guardar una equidistancia con respecto a las grandes potencias en ese entonces. Se reunían, como los Brics+, cada cierto tiempo, había declaraciones inflamadas y entusiasmos desbordados como ahora, pero de escasos resultados concretos. Curiosamente los No Alineados todavía existen y abarcan cerca de 120 estados, pero ya nadie se acuerda de ellos y su presencia a nivel mundial no es ni siquiera simbólica. Ojalá no le pase lo mismo a los Brics+, más allá del bonito acrónimo.

Sunday, October 27, 2024

CUBA: ENTRE APAGONES Y HURACANES

Eduardo Jiménez J.

jimenezjeduardod@gmail.com

@ejj2107      


            Es más un ferviente deseo que una realidad concreta, el desenlace terminal del régimen que algunos ven en los apagones y escasez que se vive en Cuba. Son esos buenos deseos que se dan ante una crisis seria, pronosticando que es el fin del régimen.

        Aunque, no va a dar lugar ni al fin del régimen, ni menos a una salida democrática. Es posible que el estado de las cosas en la isla continúe igual o peor. Por lo general la solución a la escasez no ha sido política, sino de exilio; y si bien no llega a la magnitud del exilio venezolano, es significativo en proporción al número de habitantes del país (se estima que en los últimos años entre un 10% a 20% de cubanos se han ido de la isla para no volver).

 

El servicio de inteligencia cubano funciona tan bien que es casi imposible planificar y ejecutar una conspiración en contra, sin que antes lo sepa el régimen. Ese servicio lo presta a Nicolás Maduro en Venezuela y es uno de los soportes de su gobierno para mantenerse en el poder, a pesar de todo.

 

Como era de esperarse, la versión oficial de los apagones obedece al bloqueo norteamericano. (Un poco más y los huracanes sobre la isla también son producto del imperio). Lo cierto es que las centrales eléctricas de la isla carecen de mantenimiento y el generoso petróleo venezolano se ha recortado drásticamente por los problemas de producción del país llanero. Mientras tanto, el ciudadano de a pie es el que sufre las consecuencias, en un país tropical donde los alimentos necesariamente deben refrigerarse, el aire acondicionado es común en los hogares y las cocinas eléctricas fueron trocadas hace tiempo por leña y carbón.

 

Al parecer ni Rusia ni China quieren hacerse cargo de esta dramática situación y ocupar el papel que antaño tuvo la extinta Unión Soviética. Es muy caro y los réditos no son tangibles. Más bien ambos países prefieren apoyar a Venezuela que tiene el petróleo y algunas reservas de oro para pagar por la ayuda sino-rusa, hecho que Cuba está lejos de ofrecer. Aparte que tener una base en Cuba, cercana a EEUU, como antaño la URSS poseyó, no solo es desafiar al imperio frente a sus costas, sino moda pasada con los actuales misiles intercontinentales y satélites espías alrededor del mundo.

 

¿Cuba fue alguna vez una nación medianamente desarrollada como dicen los panegiristas del régimen? Parece que nunca llegó a esos niveles, ni siquiera en la época de auge del socialismo cubano. Tuvieron un buen servicio de salud y educación, es cierto, los que se han deteriorado en los últimos años; pero nunca llegaron a ser un país medianamente desarrollado, por ejemplo, con estándares uruguayos, para hacer una comparación cercana. Lo que existió fue una eficaz propaganda del régimen cubano sobre un paraíso socialista en el trópico, a lo cual ayudó muy bien la izquierda del continente y la europea, parte de la cual todavía persiste en la venta del paraíso, que solo está en los discursos o el papel mojado.

 

Con la protección de la ex Unión Soviética existió una dependencia de productos primarios (el azúcar) a precios protegidos a cambio de bienes terminados y tecnología. Fue una dependencia muy parecida, en aquellos años, a la de distintos países de América Latina con respecto a EEUU y Occidente y que la izquierda criticaba acremente como una de las causas del subdesarrollo. Productos primarios por bienes elaborados. La diferencia era el signo político del país que entregaba los bienes terminados. Aparte que el verbo inflamado y el carisma de Fidel Castro cohesionaba a la isla, algo que ahora ya no existe frente a la opaca burocracia que tiene el poder.

 

         Es posible que Cuba se dirija a un nuevo período especial como en los años 90 del siglo pasado (léase grave austeridad y ajuste de cinturones); pero el fin del régimen creo que está lejos.

Sunday, October 20, 2024

SOBERANÍA DEL ESTADO VS REDES SOCIALES TRASNACIONALES

 Eduardo Jiménez J.

jimenezjeduardod@gmail.com

@ejj2107


El tema es a raíz de la suspensión total de X (ex Twitter) que acaeció en el estado de Brasil, ordenada por un juez federal de la Suprema Corte. Todo se origina cuando en Enero de 2023 un grupo de partidarios del ex presidente brasileño Jair Bolsonaro invadieron los recintos del Congreso Nacional y la Suprema Corte descontentos de la victoria de Lula da Silva sobre su candidato. Parte del descontento fue difundir supuestamente contenidos falsos en la red X “gestionados por usuarios acusados de socavar la democracia y el proceso electoral” (sic).

 

Inicialmente se ordenó el bloqueo de varios de los usuarios que gestionaban esos mensajes. X no acató la medida, alegando que era censura e iba contra la libertad de expresión. La cosa fue escalando a mayores, multas progresivas, retiro del representante legal de X en Brasil, hasta llegar, por orden del juez Moraes, a la suspensión total de la red en el estado brasileño, ordenando incluso fuertes multas diarias sobre aquellos usuarios que usen X con un VPN “fantasma” a fin de eludir la suspensión.

 

Más allá de si la decisión del juez Moraes fue o no abuso de poder, si obedeció o no a un sesgo político a favor del oficialismo brasileño, el incidente es importante para analizar la eterna dicotomía de libertad de expresión vs censura y los alcances que pueden tener las redes sociales más allá de la soberanía de cualquier estado.

 

La primera apreciación es sobre la libertad de expresión. ¿Es válido que un estado nacional ordene bloquear redes por mensajes que no son de agrado del gobierno de turno?, ¿se puede autorregular la libertad de expresión en las redes?, ¿cuál es la responsabilidad de estas en caso de ser negligentes en la propia regulación?, ¿hasta qué límite es dable la intervención de un estado en temas tan delicados como la libertad de expresión? Tengamos presente que toda decisión judicial no es neutral y tiene repercusiones políticas y económicas.

 

Si entendemos la soberanía como el ejercicio de autoridad del estado en cierto territorio, evidentemente que cualquier estado puede ejercer la suya si se afectan intereses nacionales. El punto es que ese ejercicio de autoridad no sea ilimitado ni arbitrario, ni caiga en un totalitarismo, sino canalizado o regulado, sea por otras instituciones del propio estado (ejemplo el Tribunal Constitucional) o leyes sobre la materia (legislación interna, convenios internacionales, etc.).

 

Luego se encuentra la soberanía del estado vs la “soberanía” de las trasnacionales de la comunicación. Generalmente la soberanía se ha entendido como la de un estado nacional, competente en varias materias, muchas en exclusividad. (ejemplo: cobrar impuestos). Pero, con las redes sociales está ocurriendo una suerte de soberanía virtual, más allá de cada estado nacional. Y la pregunta que cae por su peso es si estas pueden ser impunes en caso trasgredan una legislación nacional.

 

A inicios de siglo las redes y su contenido eran totalmente libres. Recién empezaban. Se hablaba de “la libertad de internet”, suerte de paraíso virtual adánico. Esto cambió cuando congregan más usuarios, se comenta y se transa de todo, y en coyunturas delicadas en un estado nacional como sufragios para cargos de elección popular, los mensajes falsos pueden ir y volver de un lado y otro (encuestas falsas, dichos falsos, fotos trucadas, etc.). Las redes tienen ahora más poder.

 

En ese nivel ya se requiere una regulación de la red sin caer en la censura o colisionar contra los derechos individuales de una persona. Lo idóneo es que la propia red cumpla con el deber de regularse y verificar el contenido. Por ejemplo, en materia de fraude, a redes trasnacionales como Meta se les está pidiendo que tengan mecanismos de autorregulación que eviten las estafas en línea y asumir parte del reembolso (devolución) a las víctimas. Ya no hablemos de lo que sucedió con Telegram, donde uno de sus directivos fue detenido porque la red acusaba tráfico de pedofilia.

 

Si bien la libertad de expresión es esencial, las redes deben verificar que otros bienes jurídicos también sean adecuadamente tutelados como el patrimonio, el honor de la persona o la libertad sexual de menores, caso contrario lo tendrá que ejercer el estado nacional; pero, teniendo presente que un tema de regulación es siempre político, no únicamente “técnico” y que puede ser usado para otros fines distintos en aquellos que detentan el poder. Es un tema polémico por donde se le mire.

 

            Quizás estamos viendo el inicio del fin de la soberanía nacional tal como la entendíamos y la enseñaron en las Escuelas de Derecho o, por lo menos, la disminución de esta soberanía en un mundo globalizado, lo que tarde o temprano iba a suceder, pero donde los estados nacionales todavía tienen algo que decir.

Sunday, October 13, 2024

OLA DE CRIMINALIDAD Y BUKELIZACIÓN

 Eduardo Jiménez J.

jimenezjeduardod@gmail.com

@ejj2107


El paro de los trasportistas (al que se unieron comerciantes minoristas) contra la inacción del gobierno frente a las extorsiones, pago de cupos y asesinatos por bandas criminales organizadas, ha colocado en primer plano no solo la ola delictiva que azota Lima y otras ciudades del país, sino la carencia de un plan contra el crimen organizado.

 

Contra todo pronóstico, y ante la necesidad de seguridad material por las diarias extorsiones y sicariato, miles de personas afectadas por la ola de criminalidad, salieron a protestar frente a la inacción del gobierno.

 

Es cierto que las extorsiones, sicariato, tráfico de personas y de drogas, no solo ha recrudecido en nuestro país, también otros países de la región están sufriendo el mismo problema, por lo general causado por bandas criminales de origen venezolano. A los gobiernos los ha cogido “en frío” al no saber cómo reaccionar frente a la creciente ola delictiva. El asunto está en qué hacer. Y es allí donde cojea el gobierno de Dina Boluarte.

 

Boluarte asumió el gobierno faltando tres años y medio para completar el período de Pedro Castillo, por lo que, frente a su debilidad política, la decisión de “flotar” para sobrevivir políticamente hasta culminar su mandato, era demasiado tiempo, sobre todo en un país tan complicado y convulso como el Perú, donde cada día surge un nuevo problema. Tenía que afrontar algunos problemas graves, uno de ellos la delincuencia organizada.

 

Pero, por el lado de la oposición, la cosa va igual o peor. Más allá de los discursos retóricos, no se conoce propuestas coherentes. En el supuesto que sean gobierno mañana, el problema de la inseguridad ciudadana seguiría igual.

 

Y es que las propuestas van por cambios difíciles de ejecutar. Más fáciles de decir que de hacer, como sucede con la reforma de la justicia, el Ministerio Público o la eficiencia de la policía nacional, pasando por darle más competencias (y armas) al serenazgo y penas draconianas por delitos agravados.

 

Frente a ello solo tenemos “parches” que no van a ser de mucha ayuda y, frente a la ineficiencia del gobierno y la oposición, puede desembocar en que los grupos sociales afectados apliquen la justicia por sus propias manos. Vamos, “se busca vivo o muerto”, como en el lejano oeste. Cuando el estado, que tiene el monopolio de la violencia, falla, a la sociedad no le queda más remedio que aplicar la justicia con sus propias manos, como de hecho sucede en casos aislados. Ya no será “coge un choro y déjalo paralítico”, sino “haz patria y mata un choro”.

 

La xenofobia también se va a agudizar, sobre todo hacia los venezolanos, y separar la paja del trigo va a ser extremadamente difícil, por lo que justos van a pagar por pecadores.

 

Y, como apuntamos en un artículo anterior, a mediano plazo, de cara a las elecciones de 2026, los planteamientos extremos de una bukelización contra la delincuencia van a tener más oyentes y adeptos que aquellos planteamientos moderados o que hablen del debido proceso y los derechos humanos.

 

Los planteamientos del centro político van a tener poco eco entre los electores. Al ciudadano medio no le va a importar mucho cómo el siguiente gobierno “mata las pulgas”, sino que cese o baje esta ola criminal, por lo que, si es necesario suspender algunos derechos fundamentales, al ciudadano no le va a quitar el sueño. Claro, de allí a un gobierno autocrático, existe apenas un paso.

 

Quien tenga un “relato” contra la delincuencia y sea creíble, sin importar si es de izquierda o de derecha, es quien tendrá más seguro el sillón de Pizarro el 2026. En otras palabras, un populista de “mano dura” tendrá más oportunidad de ganar que alguien con un discurso racional y apegado al estado de derecho. La pobreza y la falta de oportunidades han pasado a un segundo plano, frente a la criminalidad que azota el país. Quien tenga “soluciones”, por más disparatadas o duras que parezcan, pero creíbles, tendrá más chance de ganar. No importa tanto la idoneidad del candidato, importa que su “relato” sea creíble para la ciudadanía.

Sunday, October 06, 2024

LOS HOMBRES QUE MATARON LA PRIMAVERA

 Eduardo Jiménez J.

jimenezjeduardod@gmail.com

@ejj2107


Frente a la ola de extorsiones, robos y secuestros acaecidos en la ciudad de Trujillo en el segundo gobierno de Alan García, nació un “escuadrón de la muerte”, grupo de policías que, con el apoyo político del gobierno y financiero de la gran empresa, ejecutó extrajudicialmente a muchos delincuentes, quienes misteriosamente siempre caían en enfrentamientos con las fuerzas del orden.

 

El núcleo de esa historia real sirve para desarrollar la ópera prima Los hombres que mataron la primavera de Omar Aliaga. Dos jóvenes periodistas trujillanos van a indagar lo que existe detrás de esas ejecuciones.

 

Lo primero que se nos viene a la mente como referente es Los hombres que no amaban a las mujeres del escritor y periodista Stieg Larsson. Hasta el título guarda una gran similitud con la novela del sueco. Igual son dos periodistas, uno mayor que el otro, la chica es una freakie, muy parecida en eso a la Candy de la novela, mientras que él es más centrado, y ambos tienen una relación sentimental mientras dura la investigación. Hay una inspiración evidente, que el propio autor se niega a ocultar.

 

Pero, como toda novela negra, es necesario ir quitando los distintos velos para conocer cuál es la verdad. Acá nos parece le faltó pericia al autor o dio por supuesto que todos conocemos el caso de la vida real. La perentoria verdad de las mentiras, donde se nota la vena del escritor. Eso lo trata de compensar con una historia de romance entre Mauricio y Candy, la cual se excede como historia secundaria y muchas veces obnubila la historia principal. En muchos momentos del relato la historia de la educación sentimental opaca la historia principal, ocupando casi la mitad del libro. Son errores que se presentan al debutante que quiere contar todo en su primera novela.

 

Los saltos temporales son también discutibles. ¿Merecieron la pena?, ¿eran funcionales a la trama? Mario Vargas Llosa, en su primera etapa, fue quien aclimató esa técnica a la literatura peruana, pero incluso él se excedió en el uso en sus novelas de juventud, por lo que siempre hay que tener cuidado en utilizarlos. Por lo demás, la evolución de los personajes principales está muy bien dibujada. Ninguno de los dos será igual al final. Mauricio abandona el periodismo para dedicarse a la docencia, mientras que Candy supera sus problemas personales haciendo una maestría en el extranjero. Hay una suerte de epílogo en el capítulo final, bastante excesivo por cierto, donde nos dice acerca de los personajes diez años después.

 

Si bien la novela adolece de defectos formales y le faltó un mejor desarrollo, es meritorio el retrato sociológico de ese Trujillo de inicios del siglo XXI, en ebullición, con una modernidad en crecimiento, pero también con una delincuencia y achoramiento cultural en orden ascendente. Nuevas clases sociales, nuevos patrones culturales, fortunas de origen dudoso, y el ser rico cómo sea es el norte que guía a los personajes, todos juntos y revueltos.

 

Por ese mérito sociológico vale la pena leer Los hombres que mataron la primavera.


* Omar Aliaga: Los hombres que mataron la primavera Edición consultada: Edición Fondo de Cultura Económica Perú, 2024, 284 pp.